En el marco de la audiencia imputativa realizada este mediodía en el Juzgado de Instrucción Penal de San Lorenzo, donde fue acusado el policía Jonathan P., de la seccional 5ª de Puerto San Martín, por la muerte de Roberto Arrieta en la noche del domingo, se desató un gran revuelo cuando los familiares y allegados a la víctima se presentaron para realizar una marcha para reclamar que se esclarezca el hecho y no permitieron el ingreso de los familiares a la audiencia.

El domingo por la noche Roberto Arrieta festejaba su cumpleaños y en un momento se terminó la cena por lo que el joven salió a comprar más alimentos para continuar con el festejo, pero salió en su moto sin casco y fue interceptado por un control policial que intentó evadir.

Uno de los agentes apostados en el operativo decidió perseguir al chico para evitar la evasión y en un momento lo chocó con el móvil policial provocando la caída del joven.

Más tarde, Roberto se dirigió a la seccional 5ª de Puerto San Martín para realizar la denuncia y allí encontró la muerte. El agente Jonathan P., quien había protagonizado la persecución, salió de la dependencia y efectuó varios disparos al aire y luego le disparó en el pecho provocándole la muerte.

Según declaraciones del tío del joven “llegó a la comisaría y no lo dejaron entrar para hacer la denuncia y el policía disparó al aire”, en un claro gesto de amedrentamiento por lo cual el joven le advirtió que había chicos en el lugar y le dijo “si tenés huevos tirame acá y le tiró”, concluyó el hombre.

La audiencia imputativa de hoy se celebró en un ambiente colmado de incidentes con un gran vallado que impedía el ingreso tanto de público como de familiares y periodistas.

Ante el fervor del reclamo de los allegados de Roberto, la fiscal Karina Bartocci permitió el ingreso de la madre, el primo y uno de los hermanos.

En la marcha estuvo presente Alberto Perassi, quien pidió a los manifestantes «que se tranquilicen porque están provocando, todas estas miradas que se te ríen es un anzuelo, si tumbamos las vallas vamos a ser nosotros los violentos». Y les recordó «sino miren como estoy yo, con chaleco antibala, y los corruptos están sueltos».

Finalizada la audiencia la fiscal lo imputó por el delito de homicidio y le dictó prisión preventiva sin plazo para el policía Jonathan Emanuel P., que reviste en la seccional 5ª de Puerto San Martín.

Estuvieron mucho tiempo y cuando los dejaron entrar ya había terminado, los dos hermanos ratifican que hubo tres disparos, uno al aire, otro al piso y un tercero y mortal que le impactó a Roberto Arrieta.

Además, todos los testigos confirmaron la misma versión y coincidieron en que entre el policía y la víctima, en la línea de fuego, se encontraba la cuñada de Roberto una nena de 10 años que no recibió el disparo porque su padre la alejó de la escena.

Luego, la fiscal se puso a disposición de los familiares para que aporten sus testimonios en la Fiscalía sobre todo lo que ocurrió.

Por otra parte la novia de Roberto le pidió a la fiscal «yo quiero Justicia, porque yo lo vi a mi novio muerto, a mi me chocaron, a él  me lo dejaron tirado en el piso. Si vos alguna vez te enamoraste quiero que te pongas en mi lugar y sientas lo feo que es ver a la persona que amás, muerta».