La jornada se lleva adelante en distintas ciudades del país, con el objetivo de reclamar contra la violencia institucional y pedir justicia.
Se trata de un caso de gatillo fácil ocurrido el 25 de octubre de 2020 en la localidad de Paso Viejo. Joaquín Paredes fue asesinado de un balazo en la espalda y otros dos chicos de 14 años resultaron heridos.
De acuerdo al informe presentado por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional en los últimos dos años se triplicaron los deceso en lugares de detención.
Se trata de Maximiliano González (25), quien se abstuvo de prestar declaración frente a la fiscal Ana María Caro que lo acusó por el delito de "homicidio agravado por ser funcionario policial en cumplimiento de sus funciones", que prevé la pena de prisión perpetua, y ya fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 44 de Batán.
El juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación habló tras la polémica por el asesinato de un joven futbolista a manos de la Policía de la Ciudad, pidió “profesionalizar y controlar” a los agentes, al tiempo que dijo que el debate de ‘mano dura o blanda’ es “de hace 30 años”.
"Esto fue gatillo fácil. Simplemente esto. Me lo acribillaron a mi hijo. Le metieron dos balazos en la cabeza", dijo el papá de Lucas horas antes de confirmarse la muerte. El alcalde porteño se manifestó en redes sociales (también el Presidente) y su gobierno pasó a disponibilidad a tres efectivos.
El 6 de agosto de 2020 la policía de Córdoba disparó a mansalva a un auto en el que viajaban cinco adolescentes. Blas Correas estaba en el asiento trasero y recibió un disparo que le quitó la vida. Un total de 13 efectivos llegan a juicio, dos de ellos acusados de homicidio agravado por la función policial y el resto por encubrimiento. La madre de Blas lucha para que esta historia no se vuelva a repetir.
El hecho ocurrió en 27 de febrero y Buenos Aires, en mayo de 2019. La versión oficial dio cuenta de un presunto enfrentamiento tras un intento de robo. Los agentes dispararon 17 veces y provocaron la muerte de ambos. Para el otro efectivo que participó del procedimiento, el fiscal Ávila pidió tres años de prisión efectiva.
Facundo Verón fue ultimado el pasado 7 de marzo en la zona sur de la ciudad. Por ese crimen fue detenido el lunes un efectivo de la fuerza federal de 35 años que será llevado a audiencia imputativa a las 16 de este miércoles.
La persecución policial que terminó con la ejecución de Emanuel y David ocurrió el 23 de junio de 2017. Por el doble crimen había 19 efectivos acusados. Bustos y Mendoza fueron condenados a perpetua y los otros 17 recibieron penas que van desde lo 3 a los 7 años de prisión.
Ocurrió el 13 de junio, en una vivienda de barrio La Cerámica. El matrimonio estaba en la puerta de la casa con sus cinco hijos cuando llegaron efectivos del Comando Radioeléctrico, los metieron en la casa y los sometieron a una brutal golpiza en la que también recibió una trompada, por parte de un efectivo, una de las menores de 10 años. Al hombre le plantaron un arma y lo metieron preso. Investigan a unos seis uniformados.
Facundo Vaca permanece en terapia intensiva y en coma farmacológico. De acuerdo a la versión policial, el disparo se produjo accidentalmente en medio de un forcejeo, cuando los efectivos trataban de detener a su hermano. Sin embargo, los testigos y la madre de los adolescentes afirman que "no hubo ningún forcejeo".