Tras la lectura de la sentencia por la tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012, que terminó con la vida de 51 personas y 789 lesionados, las repercusiones por las condenas a cada uno de los procesados se hicieron escuchar.

La abogada del maquinista Marcos Córdoba, Valeria Corbacho, afirmó hoy que «recurrirá la condena» de tres años y seis meses de prisión que ayer recibió su defendido al considerar que éste «no tiene responsabilidad en la producción del accidente» por el choque de trenes en la estación de Once que el 22 de febrero del 2012 causó la muerte de 51 personas y dejó heridas a 789.

«Hay que esperar los fundamentos, pero desde ya voy a recurrir la condena porque soy una firme convencida de que no hay responsabilidad de Marcos Córdoba (el conductor del tren) en la producción del accidente», sostuvo Corbacho en declaraciones a la radio Vorterix.

Durante el juicio por el choque de trenes llevado a cabo ayer en el cual se leyeron las sentencias a los acusados dictadas por el Tribunal Oral 2 de Comodoro Py, Córdoba recibió una condena de tres años y seis meses de prisión, con siete de inhabilitación para conducir por el estrago culposo.

En este sentido, Corbacho aseguró que se ha probado que «la única fuente de producción del accidente fue mecánica derivada de una causa humana que fue la corrupción», y agregó que «la única estrategia que tuvieron los empresarios y funcionarios para deslindar su responsabilidad desde el primer día fue acusar a Córdoba».

Por su parte, el abogado de Juan Pablo Schiavi, Claudio Lamela, consideró al fallo condenatorio por la Tragedia de Once como «demagógico» y aseguró que fue recibido «con disgusto e indignación».

«Se recibió la noticia (el fallo) con disgusto e indignación porque pensábamos que iba a primar la cordura y valentía para decir las cosas como fueron, y eso no ocurrió. Fue un fallo de características demagógicas que responde a una apariencia de justicia», manifestó.

«Lo decidido no nos satisface en absoluto y creemos que los fundamentos transitan por el camino de la mentira y el absurdo. La justicia plantea contradicciones», añadió el letrado en declaraciones formuladas esta mañana a radio Belgrano.

Paralelamente aseguró que la defensa planteará el recurso de casación dentro de los 10 días hábiles posteriores al momento en que el tribunal de a conocer los fundamentos íntegros de la sentencia, que será el 30 de marzo del próximo año.

A su vez, indicó: «Schiavi va a seguir con su vida familiar en Argentina, sometido a proceso y sujeto a jurisdicción del tribunal, quedando a disposición de la justicia».

Y agregó: «Él se encuentra con medidas cautelares de inhibición sobre sus bienes, no tiene posibilidades laborales, está limitado a vivir de acuerdo a las posibilidades de ingresos de su familia».

«Hay una tremenda presión de un sector importante de la sociedad que simpatiza con las víctimas. Quedó probado que el accidente ocurrió no por una falla mecánica o falencias en el servicio, sino por una desidia del conductor», concluyó Lamela.

El exsecretario de Transporte Ricardo Jaime sumó la tercera condena en su contra por hechos de corrupción y a la par que afronta múltiples casos judiciales, por ahora sigue en libertad.

Por su responsabilidad en la administración fraudulenta que dio por probada el Tribunal que lo juzgó por la Tragedia de Once, Jaime recibió una pena única de seis años de prisión.

No obstante, por el momento seguirá en libertad, pues las condenas recién se harán efectivas una vez que el fallo quede firme.

Jaime, quien es considerado unos de los exfuncionarios kirchneristas con más problemas en los Tribunales, sumó una nueva condena, en esta oportunidad por la Tragedia ferroviaria de Once, que ocurrió años después que dejara su cargo, pero por el cual fue imputado a raíz de desmanejos de los subsidios estatales.

El exfuncionario previamente fue condenado en dos oportunidades: en septiembre de 2013 el Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba le fijó la pena de seis meses de prisión en suspenso por sustracción de prueba, al haber ocultado unas tarjetas personales durante un allanamiento en Córdoba en el marco de la investigación
por enriquecimiento ilícito.

Luego, durante este año, el juez federal Julián Ercolini le fijó una pena única comprensiva de aquella de un año y medio de prisión por haber recibido dádivas, a raíz de dos causas: por viajes gratuitos pagados por empresarios a los que él debía controlar y porque otros, dueños de la concesionaria TEBA que explotaba la terminal de ómnibus de Retiro, le abonaron el alquiler de dos propiedades en los que él habitó.

Jaime accedió al juicio abreviado a poco de comenzar el proceso en el que podría haber recibido una pena más alta, y el juez en el mismo veredicto le impuso un decomiso de dos millones de pesos.

Según fuentes judiciales, el hecho que acumulara condenas no implica que Jaime esté más cerca de ir a prisión con esta nueva pena, pero sí a lo que hace al cómputo de los años de prisión cuando quede firme algún fallo.

Paralelamente, el exministro afronta una gran cantidad de causas penales y la que más lo compromete es una por enriquecimiento ilícito que está a cargo del juez federal Sebastián Casanello, quien además investiga a la familia del exfuncionario.

También fue elevado a juicio por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública por sobre precios pagados en el corredor Belgrano Cargas.