Hugo Tognoli, ex jefe de la Policía de Santa Fe, aseguró hoy en el juicio que se le sigue por el presunto encubrimiento a un grupo vinculado al narcotráfico que es inocente y que quedó «en el medio de una disputa política».

El ex jefe policial pronunció sus últimas palabras en el juicio antes de escuchar el veredicto, y dijo que tuvo «la desgracia de asumir (el cargo) en el momento menos indicado» y reiteró que no tiene vínculos con el narcotráfico y que desconoce los hechos que se le imputan, según la agencia Télam.

Los otros imputados del debate optaron por no hacer uso de emitir sus «últimas palabras», tras lo cual el Tribunal Oral Federal de Santa Fe decidió pasar a un cuarto intermedio hasta las 11, cuando dará a conocer su veredicto.

Los jueces José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Lauría encabezan desde las 8.30 la última audiencia del juicio que también tiene como acusados al ex subjefe de Inteligencia de la División Drogas Peligrosas, José Luis Baella; al agente policial Mauricio Otaduy; y al supuesto narco Daniel ‘Tuerto’ Mendoza.

En su alegato, el fiscal Martín Suárez Faisal pidió una pena de 8 años de prisión para Tognoli por encubrimiento a narcotraficantes; 7 años de prisión para Baella, por los mismos delitos; y 3 años de prisión para el ex policía Otaduy, por supuestas coacciones contra Norma Castaño, titular de la ONG Madres Solidarias.

Además, el titular del Ministerio Público Fiscal solicitó 8 años de cárcel para Mendoza por comercialización y fabricación de estupefacientes.

En tanto, las respectivas defensas solicitaron la absolución de sus clientes.

En la última audiencia, desarrollada el martes pasado, el fiscal manifestó que “ya fueron discutidas” en el desarrollo del juicio las nulidades planteadas por las partes, por lo que decidió rechazarlas.

La abogada de Mendoza, Hilda Knablein, había planteado la nulidad del allanamiento realizado en el domicilio de su defendido y al igual que el defensor del ex comisario Baella, Claudio Torres del Sel, plantearon la nulidad de la declaración de un testigo con identidad reservada y de las actas de procedimientos realizados por la policía.

La imputación principal contra Tognoli y Baella es haber ayudado a Mendoza a eludir investigaciones judiciales entre marzo y agosto de 2011, y en marzo de 2012.

Además, Tognoli, Otaduy, Mendoza y Baella están acusados de coaccionar a Castaño para “obligarla a desdecirse de denuncias formuladas” contra el entonces jefe de la Policía santafesina.