Una mujer fue salvajemente golpeada por un grupo de personas que luego, le usurparon la casa. Tras el violento hecho, la mujer hizo la denuncia en la Comisaría 19ª pero no intervinieron y al cabo de unas horas, la mujer sufrió otro episodio de extrema violencia. Ahora, ella con sus cuatros hijos están resguardados pero a la deriva.

El primer hecho ocurrió en un domicilio de Felipe Moré y Uruguay donde María vive con sus tres hijos. Los cuatro fueron sorprendidos este miércoles por la mañana por un grupo por un grupo de personas que los agredieron salvajemente con la intensión de echarlos de la casa y usurparla.

Tras la agresión, la mujer hizo la denuncia en la comisaría 19° pero no dieron aviso a la fiscalía. Horas más tardes y con el acta en mano, la mujer volvió a su casa y fue nuevamente agredida junto a otra vecina que intentó socorrerla. Esta vez fue su hijo de 11 años el encargado de correr hacia la policía para pedir «ayuda». El nene volvió en patrullero pero según relató la referente del Movimiento Evita, Alejandra Fedel, a Conclusión, «la policía hizo agua». 

«Cuando llegó la policía le aconsejó a la mujer que `dejara la casa porque -los agresores- eran personas muy peligrosas y que podían matar a unos de sus hijos´», contó Alejandra y remarcó: «no hay dudas que los tienen identificados».

Este jueves, a primera hora de la mañana, María fue acompañada por la referente de la agrupación a la comisaría donde le informaron que era un Centro Territorial de Denuncias y que no podían intervenir. Al rato, la mujer concurrió al médico legista quien constató las graves lesiones y se entregó el acta en fiscalía.

«No es la primera vez que pasa, recibimos de estas situaciones una por día, la policía hace agua y el estado no responde. Cada es mas grave la situación en los barrios, los chicos ya no pueden ni salir a jugar. Hoy no tenes con quien hablar», expresó Fedel.

En tanto, la mujer tuvo que irse de la casa con sus tres hijos y desde los diferentes movimientos sociales denuncian complicidad policial por parte del personal de la Comisaría 19ª. «Los tienen identificados, saben quienes son y quien los manda, si no hacen nada es porque lo encubre».

María es oriunda de Corrientes y hace unos años llegó a Rosario buscando de una vida mejor, escapando de una situación de violencia de género y un Estado que no le dio respuesta. Al llegar a la ciudad conoció a su pareja, que al tiempo descubrió que estaba involucrado en la venta de drogas. El hombre se encuentra preso hace seis meses y sería el encargado de dar las órdenes de desalojo contra la mujer.