En la madrugada de este martes un local de venta de pastelería fue blanco de un ladrón solitario que tras romper el vidrio de la puerta ingresó y se llevó la caja registradora. Los dueños del comercio fueron alertados por personal de la alarma y la policía llegó en pocos minutos, pero el ladrón logró darse a la fuga con un pequeño botín.

Lorena, propietaria del comercio dijo que “en la zona hay muchos robos” a pesar de tener la comisaría 1ª a media cuadra.

La comerciante contó que “a las 4.20 de la madrugada me llaman de la alarma avisando que habían roto la puerta y que había un sospechoso adentro del local, tenía campera blanca, gorra verde y vieron que se llevó la caja registradora”.

Sobre la mecánica del robo dijo que “rompió el vidrio, ingresó normal y se fue normal”. A los pocos minutos “llegó mi marido y ya estaba la policía esperando que llegue alguien”.

La policía “encontró a tres cuadras la caja registradora toda rota, sin el dinero, aunque era muy poco”, aclaró la mujer. También supo que los agentes “vieron al sospechoso caminando pero no pensaron que era el ladrón” por lo tanto no fue detenido.

Al margen del dinero robado, que era muy poco, lo que más lamentó la propietaria fue la rotura del vidrio de la puerta “que ya estaba astillado porque la semana pasada quisieron entrar a robar, pero terminaron de romperlo esta semana”.

“Los motochorros son moneda corriente acá en el barrio, estamos acá a mitad de cuadra de la comisaría pero es como si no estuviera”, agregó.

Hoy el local cumple un año “es la primera vez que nos roban y espero que sea la última”, concluyó.