La Justicia de Rosario revisó este miércoles la medida cautelar de Matías Messi, luego de protagonizar un incidente de tránsito en Villa Gesell. La Fiscalía había solicitado prisión preventiva por 45 días pero la jueza María Trinidad Chiabrera lo desestimó y resovió que siga en libertad pero debe presentarse cada 15 días en Tribunales. Por otra parte, el juez de Dolores, David Mancinelli, le recomendó que realice un tratamiento psicológico.
En una audiencia que tenía como fin rever la situación procesal de Matías Messi, la jueza María Teresa Chiabrera dispuso que el imputado siga cumpliendo con las medidas que le habían sido impuestas en diciembre: en libertad pero presentándose quincenalmente ante la Oficina de Gestión Judicial, sin poder salir del país, manteniendo la fianza de un millón de pesos y a su padre como garante.
La audiencia que hoy tuvo lugar en la sala 2 de los Tribunales provinciales fue pedida por el fiscal Matías Ocariz, quien consideró que el accidente del que fue protagonista Matías Messi en Villa Gesell podía afectar la situación procesal que se le sigue por el choque que sufrió con su lancha en diciembre, donde se le encontró un arma cuya portación no estaba debidamente acreditada.
El representante del Ministerio Público de la Acusación pidió prisión preventiva por 45 días para Matías Messi por considerar que “las alternativas a la prisión preventiva caducan ante una detención por otro proceso penal”. Esto fue rebatido por los abogados defensores de Messi, Ignacio Carbone y Froilán Ravenna, quienes aclararon que su defendido fue demorado pero no quedó detenido, tal como exige el artículo 229. Un detalle no menor fue que, para fundamentar su interpretación de dicho artículo, citaron doctrina del fiscal general Jorge Baclini (jefe de los fiscales de Santa Fe) en la que coincide con lo postulado por la defensa.
Además, recordaron que Matías Messi siempre estuvo a disposición de la justicia en tiempo y forma e hicieron saber que su defendido está dispuesto a someterse a tratamiento psicológico.
La jueza María Teresa Chiabrera coincidió con los argumentos de Carbone y Ravenna y dispuso que Messi continúe cumpliendo las medidas que le habían sido impuestas en la anterior audiencia dado que no habían hechos nuevos que hicieran pensar que el acusado pudiera darse a la fuga o entorpecer la investigación.
