Desde hace varias semanas, vecinos de la ciudad vienen siendo víctimas de una ola de estafa telefónicas y en las últimas horas las mismas se han multiplicado y se produjeron al menos cuatro hechos que reportaron la entrega de sumas cuasi millonarias tras recibir los llamados timadores. En general las víctimas se tratan de adultos mayores y algunos de ellos han llegado a entregar hasta cien mil dólares a los estafadores.

El pasado sábado, en la zona sur de la ciudad, Graciela E., quien tiene 80 años y vive en Humbolt al 4500, recibió un llamado de una mujer que dijo ser amiga de su sobrina, que reside en San Nicolás. La interlocutora le dijo que la chica estaba en problemas y que necesitaba que le envíe todo el dinero que tenía en forma urgente. Sin dudarlo, la mujer cayó en la trampa y armó el paquete que se le solicitaba, en el cual incluyó 3.600 euros, 3.500 dólares, 30.000 pesos y algunas joyas y lo entregó a un hombre que llegó a su casa en un vehículo blanco con vidrios polarizados.

Ese mismo sábado, poco después del mediodía, Adela, de 94 años, recibió un llamado en su domicilio de España al 1400 de su hijo Daniel, quien le explicó que tenía que entregarle el dinero que tenía en la casa a un amigo que lo iba a retirar. La mujer, que tiene dificultades para oir y caminar, entregó 50.000 pesos a un hombre que pasó a retirar el dinero por la puerta de su domicilio.  Pero, poco después, el verdadero Daniel fue alertado por un vecino que había visto a su madre en la calle sola y, cuando llegó a ver que estaba ocurriendo, Adela ya había entregado el dinero de su pensión al desconocido.

Otro de los tantos casos tuvo lugar este lunes y la víctima fue un hombre, también mayor, que vive en pleno centro. Enrique, cuya residencia está en Pasaje Álvarez al 1500,  también recibió un llamado, alrededor de las 14. Del otro lado le explicaron que debía cambiar los billetes que tenía ahorrados ya que un inminente cambio en el valor de la moneda terminaría perjudicándolo. Enrique hizo lo que se le dijo por teléfono y se dirigió a la esquina de Parauay y Pasaje Álvarez donde lo esperaba un hombre a quien le entregó 100.000 pesos y 100.000 dólares.

Otra denuncia se recibió en Funes. Una mujer de 81 años que vive en Buenos Aires al 1500 también atendió el teléfono para escuchar, con deseperación gritos y llantos del otro lado y alguien que le decía que esos gritos eran de su hijo a quien habían secuestrado y que debía pagar el rescate. Así, sin pensarlo dos veces, la mujer dejó 300.000 pesos y una importante suma de dólares fuera de su casa donde el estafador los retiró poco después.