Edgardo Orellano habló este miércoles sobre la autopsia realizada al cuerpo de su hijo, Carlos «Bocacha» Orellano, y sostuvo que el mismo «no tenía agua en los pulmones», lo que significa que lo tiraron al río «sin vida o completamente desmayado» y que presentaba significativas lesiones.
El padre del joven hallado muerto en el río Paraná el pasado miércoles, apuntó contra la directora del Instituto Médico Legal (IML), Alicia Cadierno, y expresó que «le llamó la atención» que la mujer haya anunciara que «el cuerpo no tenia lesiones»
«Yo mismo saqué el cuerpo del agua junto con prefectura, y a mi hijo lo habían desfigurado. Tenía lesiones en la cara y en la oreja y la parte derecha del labio todo roto. Y tenia una lesión grande en la espalda, del cinturón hacia arriba. El pasacinto de tela de atrás estaba arrancado, como si lo hubiesen agarrado de ahí para revolearlo», sostuvo Orellano.
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Al respecto, señaló que la policía federal sacó fotografías de ese momento y que fiscales, abogados y personal de Prefectura estaban presentes cuando sacaron el cuerpo del agua y pudieron observar las lesiones que presentaba.
Por otro lado, el padre de la víctima expresó que hasta el momento ninguna de las partes firmó el resultado de la autopsia. «Lo que firmó el perito de parte es que la autorizaron a participar de la autopsia», explicó.
Y detalló: «Mi perito de partes lo que vio fueron lesiones por todas partes, golpes en la cabeza, marcas en los hombros, como si le hubiesen hecho una llave que hace la policía de Santa Fe, y esa llave de artes marciales hace que la persona se asfixie y no deja marca. Tiene el pulmón izquierdo con sangre, tiene un hematoma en el lado izquierdo de la espalda y del tórax, encontraron sangre en la vía aérea respiratoria, y encontraron sangre en el esófago. También hay lesión en un omóplato«.
Orellano destacó también que, según el testimonio de Virginia Creimer -la perito presentada por la familia- quienes hicieron la autopsia se opusieron a realizar las incisiones sugeridas por la profesional, quien además denunció haber sufrido maltratos dentro del IML.
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«Creo que esta señora (Alicia Cadierno) no puede seguir siendo directora del IML, creo que las autoridades tienen que tomar cartas en el asunto y pedirle ya mismo la renuncia», expresó el padre de Carlos Orellano.
Finalmente, el hombre fue contundente al expresar que «no había agua en los pulmones, no respiró bajo el agua, cuando lo tiraron al río ya estaba muerto o totalmente desmayado», también señaló que «el estómago tenía un poco de líquido».
