En esta oportunidad Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con Marcelo Ferraro y Edgardo Orellano, integrantes de la Intersectorial por el Arroyo Ludueña que no cesan en su estoico reclamo.
Este viernes finalizó la última audiencia que dará lugar a un nuevo veredicto. Familiares esperan penas más altas para los acusados y recuerdan al joven con recitales gratis en su barrio.
El abandono sistemático que padece uno de los cursos de agua más importantes que atraviesa la ciudad, sigue transitando su solitario calvario ante la vista de propios y extraños. “De darse una situación de lluvias importantes, muchos barrios pueden inundarse, y si eso pasa, los responsables tienen nombre y apellido”, sostuvo Edgardo Orellano en diálogo con Conclusión.
El objetivo es “conocer los derechos que le asisten a una víctima, que hasta ahora era el actor convidado al proceso penal, y está en esa situación por la incapacidad del Estado de garantizar seguridad y de terminar con la impunidad”, explicaron a Conclusión.
De la inspección participaron todos los actores del proceso, los tres magistrados que integran el tribunal, el fiscal Patricio Saldutti, el abogado querellante, Salvador Vera y los cuatro detenidos, dos policías y dos empleados de seguridad del boliche, Ming River House.
La ONG Carlos Bocacha Orellano presentó un recurso de amparo y a fines de julio irá un juez a recorrer la zona y constatar las obras que no se hicieron. Denuncian incumplimiento del pliego de obra pactado en el 2009 y socavamiento del cauce del arroyo Ludueña, lo que podría causar futuras inundaciones.
Familiares y amigos de Carlos “Bocacha” Orellano concentraron frente al boliche Ming y criticaron el accionar judicial en la investigación del caso. Actualmente, hay dos policías y dos patovicas detenidos, acusados de estar involucrados en la muerte del joven de 23 años.
El padre de "Bocacha" habló tras las imputaciones a una policía y dos empleados de seguridad del boliche Ming, quienes estaban la noche de la muerte de su hijo, en febrero de 2020. Apuntó a los testigos “encubridores” y dijo que no se quedarán "de brazos cruzados" porque "4 perejiles queden presos".
Así lo afirmó el padre del joven cuyo cuerpo apareció flotando en el Paraná, en la zona del boliche Ming River, en febrero pasado. A nueve meses de su muerte, hubo que exhumar el cadaver para tomar nuevas muestras que permitan establecer con exactitud la causa del fallecimiento, ya que las muestras anteriores estaban contaminadas.
La concentración, de la que también participaron Padres y Madres del dolor, tuvo lugar frente al Centro de Justicia Penal, donde se colocaron cruces con los rostros y nombres de las víctimas, como pedido de justicia.
El padre del joven hallado muerto en el río Paraná indicó que el cuerpo "no tenía agua en los pulmones, no respiró bajo el agua, cuando lo tiraron al río ya estaba muerto o totalmente desmayado".
Edgardo aseguró que "tenía golpes, signos de asfixia y sangre en el pulmón",