Los ataques a balazos ocurridos en los últimos dos meses, dirigidos a jueces y algunos de los investigadores que estuvieron involucrados en la causa Los Monos, tuvieron este fin de semana su corolario. Primero fue una balacera al edificio del Centro de Justicia Penal, donde se juzgó a la banda y una hora más tarde, un edifico ubicado en Avenida Libertad al 300. Allí, luego de disparar alrededor de balazos los atacantes dejaron un cartel, escrito en un cartón con tinta azul que rezaba: «Con la mafia no se jode». Allí vivió,  hace muchos años, la familia de la jueza Marisol Usandizaga.
El edificio en cuestión fue la Torre Ipanema, ubicada en Avenida Libertad al 300. La madrugada del sábado, desconocidos descerrajaron 10 balazos contra la misma, y dejaron un cartón escrito con tinta azul con el mensaje mafioso. Las fuetnes policiales informaron que los agresores «pasaron, descargaron varias balas y dejaron el cartel».

 

 

Los trascendidos dieron cuenta de que en ese edificio vivió hace ya muchos años la familia de la jueza Marisol Usandizaga, quien ya fue blanco de otros dos ataques la semana pasada, cuando balearon dos inmuebles, uno en Dorrego al 1600 y otro en Zeballos al 2500. Ambos estaban relacionados de alguna manera con su familia, aunque hace mucho años. Esto da cuenta de un modus operandi en particular, ya que todos los ataques a balazos ocurridos en éstas últimas semanas han sido a inmuebles que están relacionados  indirectamente con los jueces e investigadores. Hasta ahora, los blancos han sido el juez Ismael Manfrín, que presidió el tribunal que juzgo a la banda de Las Flores, el juez Juan Carlos Vienna, que instruyó la causa, y los investigadores, el inspector Ariel Lotito y el subcomisario Luis Alberto Quevertoque, que condujeron la Brigada Operativa Judicial que realizó la investigación.

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Desde el Ministerio Público de la Acusación informaron que los primeros indicios indican que el hecho ocurrió aproximadamente a las de la mañana de este sábado. Según lo comunicado cinco hombres y una mujer no identificados hasta el momento, que circulaban en tres motocicletas que se detuvieron rente al edificio y uno de ellos realizó los disparos.

La investigación quedó a cargo de la fiscal de turno, Valeri Haurigot, quien ordenó la intervencion de gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones. En el levantamiento de rastros se secuestraron 10 vainas servidas calibre 9 milímetros y se tomaron testimonios. En la escena se halló una nota con mensaje escrito que fue remitido a realizar pericia.