Un joven de 29 años que se encontraba internado en la colonia psiquiátrica de Oliveros falleció este lunes tras haber sufrido graves quemaduras mientras estaba atado de pies y manos en la cama. El muchacho había ingresado voluntariamente al hospital, con un cuadro de esquizofrenia, y 15 días después, murió. La familia responsabiliza a la institución por la muerte y piden celeridad en la investigación.
Según relató Tamara Pérez, hermana del Gabriel, el joven fallecido, a Radio 2, el pasado miércoles 9 de marzo, llamaron desde la Colonia a su mamá para avisarle que el muchacho había tenido un accidente y lo estaban trasladando al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Gabriel fue ingresado al hospital con quemaduras de tercer grado en el lado derecho de su cuerpo: mano, brazo, ingle, parte de la pierna y parte del torso. Luego, dada la gravedad de su estado, fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde falleció.
Según el relato de la joven, la familia aún no sabe lo que ocurrió. Sólo consiguieron la versión de una médica, que le contó que Gabriel había mantenido una discusión con otro interno tras la cual, sufrió un ataque esquizofrénico. Para controlarlo, lo llevaron a una habitación donde lo ataron de pies y manos. Pero, en algún momento, la enfermera que lo cuidaba lo dejó solo y, cuando regresó, lo encontró en llamas. «Nos dijeron que intentó apagar el fuego con las manos, luego le tiraron una jarra de agua y finalmente fueron a buscar un matafuegos. Esa es la versión que le dieron a mi mamá», remarcó Tamara.
En ese sentido, la joven señaló que les dijeron que «el fuego empezó en las manos, pero cómo pueden saberlos si no lo vieron cuando empezó». Por otro lado, se preguntó como es posible que un interno tenga acceso a elementos que pueden provocar un incendio.
Además de las dudas que la familia tiene por las muchas inconsistencias del relato que hizo del hecho el personal médico, Tamara denunció la negligencia y el destrato de parte del hospital para con ellos. «Cuando fuimos a buscar las pertenencias de mi hermano nos dejaron en la puerta por más de una hora y nos dijeron que no había nada de él. Tampoco se han comunicado con nosotros en ningún momento. Lo que queremos es saber lo que pasó, que esto se esclarezca. Hubo un abandono total. Si tenés un paciente con una crisis no lo podés dejar. Si lo tenés que dejar, como dicen que hizo la enfermera, mínimo cerrá la puerta con llave. No lo podés dejar solo en esas condiciones. A mi hermano lo mató la irresponsabilidad, el abandono y la falta de control.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Melisa Serena, de San Lorenzo quien, en principio, ordenó la autopsia que se realizará en estos días.
