Rocío Abril Romano tenía sólo 20 años cuando recibió el mortal disparo en el pecho que acabó con su vida. Fue en la madrugada del domingo, a las puertas de una reunión social, en barrio Tablada. Sobre el hecho aún no hay precisiones pero sí varias versiones encontradas. Algunos dicen que apenas estaba llegando a la reunión y otros que se estaba retirando. Pero lo cierto es que las balas partieron desde una moto, cuyos ocupantes dispararon una ráfaga hacia el lugar donde estaba concentrada la gente.

Este jueves por la mañana, la familia y allegados de Rocío se concentraron frente a los Tribunales Provinciales, en Balcarce y Moreno, para hacer la denuncia formal de lo ocurrido y pedir justicia para la joven.

«Queremos justicia por Rocío. Salió a divertirse un rato y no llegó ni a entrar a esa fiesta a la que la habían invitado y dos malnacidos empezaron a disparar y mataron a mi hija», expresó con profunda desolación Patricia, madre de Rocío.

«Dejaron a un bebé de un año sin mamá, una nena de 20 años que tenía todo un futuro por delante y una vida por construir. Destrozaron una familia. Trabajamos toda la vida para que a nuestros hijos no les falte nada y sean chicos sanos y la mataron como un perro. Quiero que los responsables vayan presos y paguen por la vida de mi hija. No queremos que ninguna familia más tenga que sufrir lo que estamos pasando», se quejó la mujer con la voz quebrada.

Asimismo, denunció que la fiscal que investiga la causa nunca se puso en contacto con ella ni con su familia. «Ahora vamos a hacer la denuncia, pero nosotros no sabemos nada, nadie se comunicó con nosotros. Ella recién llegaba a la fiesta, apenas alcanzó a bajarse de la moto y cuando se dio vuelta, pasó esta otra moto y empezaron a disparar. Había muchos, muchos chicos. Disparan a sangre fría sin importar a quien matan», dijo Patricia.