Maximiliano Adrián Rosasco tenía 35 años cuando fue ultimado con 15 disparos en la esquina de Buenos Aires y 27 de Febrero. A pocos metros cayó su prima, Jimena Daiana Gramajo, de 25, a quien le tocaron dos plomos por la espalda. Los tiradores no eran peligrosos delincuentes ni un jefes mafiosos, eran efectivos de la policía santafesina.

Este lunes, el fiscal Gastón Ávila elevó la causa a juicio y pidió prisión perpetua para quien remató a ambas víctimas ya caídas en el piso. En tanto, para su compañero de la fuerza que confeccionó un acta de procedimiento con información falsa y no denunció lo ocurrido, el funcionario del MPA pidió tres años de prisión efectivae inhabilitación absoluta por 6 años.

Lo ocurrido ese 21 de mayo de 2019 tuvo una versión policial. De acuerdo a lo informado oficialmente, los efectivos Hugo L.y Luciano N. perseguían a los ladrones de un robo que había ocurrido en parque Irigoyen y, en el marco de ese procedimiento policial, se produjo un enfrentamiento en el que resultaron muertos Jimena y Maximiliano.

Sin embargo, la secuencia que se pudo ver en las cámaras de seguridad de la zona fue muy diferente. En las imágenes, se la ve a la joven montada en la moto Honda Wave, en las esquina de 27 de febrero y Buenos Aires, en actitud de espera. En seguida se lo ve a Maximiliano que se acerca a la moto mientras es seguido por Hugo L. de cerca. Cuando trata de subir al rodado, la moto se cae y Jimena queda atrapada debajo de la misma.

En el video se ve que Rosasco y el policía se apuntan pero sólo el policía dispara repetidamente. Acto seguido entra en cuadro el policía Luciano N. quien primero abrió fuego contra Jimena, que estaba desarmada y atrapada debajo de la moto, y luego, con tres disparos a corta distancia, remató a Rosasco que estaba malherido en el piso.

Imputativa

Días después del violento hecho, el fiscal Miguel Moreno imputó a ambos efectivos. En la audiencia, que las pericias realizadas sobre las armas policiales arrojaron que uno disparó 9 veces y el otro 8. En tanto, el arma que se se le atribuyó a Rosasco tenía una vaina servida en su interior.

El fiscal explicó que en el acta policial, ambos policías afirmaron que el supuesto ladrón le disparó primero al patrullero y luego a uno de ellos Luciano L. Y luego, el otro efectivo bajó del patrullero y disparó, primero contra la joven y luego contra Maximiliano.

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“A Gramajo no se le secuestró arma y tuvo una conducta pasiva”, especificó Moreno agregó que la autopsia determinó que recibió dos disparos por la espalda, uno presumiblemente tras un rebote en la calle. Y aseveró que Luciano N. “disparó con intención de matar, sin justificativo. No hay exceso en el cumplimiento del deber”.

Elevación a juicio

Este lunes, se realizó la audiencia preliminar al juicio, mediante videoconferencia, y el fiscal Gastón Avila solicitó la pena de prisión perpetua para Luciano N. por los delitos de homicidio calificado por ser cometido en abuso de sus funciones como miembro integrante de una fuerza policial, agravado por el uso de arma de fuego (en dos hechos), en calidad de autor y falsedad ideológica en calidad de coautor, ambas conductas en concurso real.

Además requirió que sea inhabilitado para el empleo como personal de las fuerzas de seguridad pública, policiales o penitenciarias por el término de 10 años.

En tanto, para Hugo L. pidió 3 años de prisión efectiva e inhabilitación por 6 años, por los delitos de falsedad ideológica, en calidad de coautor, incumplimiento de los deberes de funcionario público, y encubrimiento en razón de no haber denunciado un delito conocido, cuando tuviere la obligación de promover su persecución penal, calificado por tratarse de un delito especialmente grave y por ser funcionario público

La Jueza de Primera Instancia, María Trinidad Chiabrera resolvió tener por ofrecidas las pruebas de las partes para rendir en el juicio y admitir la acusación formulada por la Fiscalía.