Este miércoles, el juez Juan Carlos Curto ordenó que Antonela Ester L., acusada de haber apuñalado a un hombre en la puerta de la casa de su abuela, continúe el proceso en prisión domiciliaria. La medida tuvo en cuenta el contexto de violencia de género y el interés superior del hijo de dos años de la imputada.

Según detalló en la audiencia el fiscal Luis Schiappa Pietra, la noche del 17 de junio Antonela Ester L., de 23 años, y Neri Cardozo, de 32, mantuvieron una discusión en el frente de la casa de la abuela de ella, en Bertolé al 7900. Su reacción inmediata fue ingresar a la vivienda a buscar un elemento cortante con el que le causó la herida de muerte a Cardozo. Dos testigos presenciales, una vecina y un amigo de la víctima, dieron cuenta de esto, aportando detalles precisos sobre el momento y la forma en que ocurrió.

Cuando fue el turno de la defensa, la acusada tomó la palabra y explicó que aquel día había ido hasta lo de su abuela porque le habían cortado la luz en su casa y su hijo estaba con broncoespasmos. Una vez allí, Cardozo llegó gritando su nombre y cuando lo vio ya estaba herido. Además, le contó al juez que el hombre era violento con ella, que había hecho varias denuncias y tenía prohibición de acercamiento.

Según el fiscal, varios testimonios dan cuenta de que entre ellos existía algún tipo de relación sentimental, pero no tenía las pruebas suficientes como para imputarle un agravamiento por el vínculo.

El juez Curto resolvió acorde a lo peticionado por las partes, dado que el fiscal pidió prisión domiciliaria para la imputada y su defensora no plantó objeción alguna, priorizando el interés superior del niño.