Las familias de la comunidad Toba de Rouillón al 4400, pertenecientes a los «El Cordero», «Tacuarita», «Cariñito» y «23 de Febrero», denunciaron que sufrieron este jueves una brutal represión policial en medio de un reclamo por la ocupación de terrenos pertenecientes a la provincia. Los vecinos piden que se respete un convenio firmado en el cual le cedían esos terrenos a la Comunidad.

El convenio se firmó en la época de Horacio Usandizaga y a través del mismo se ordenaba que un terreno de unas 23 hectáreas de la zona de Rouillón al 4000 sean cedidas a la comunidad Quom que habita en Rosario. Si bien hay un documento firmado, las familias afirman que nunca se cumplió y que son «discriminados» por los organismos municipales y provinciales.

Este jueves, luego de tres días que los vecinos se venían autoconvocando, esperaban la llegada de la concejala Celeste Lepratti y al diputado provincial Carlos Del Frade para tener una reunión y poder charlar sobre ese tema, cuando fueron reprimidos por la policía que «pasó a los tiros, hirió a varias personas y se llevó detenido a un joven menor de edad».

El reclamo viene de larga data y tiene que ver con una promesa incumplida. De esas 23 hectáreas que se habían establecido por convenio, sólo 4 ó 5 hectáreas son habitadas por familias de la comunidad y el resto se encuentra ocupado por gente de otros barrios que, según denuncian, «son llevados por la municipalidad».

Además, hay un terreno verde -el que hoy intentó ser usurpado por otras organizaciones- que, aparentemente, fue comprado por la provincia para la construcción de viviendas pero que no estarían destinadas a las familias del barrio Toba.

«Vemos con mucha preocupación porque no se están cumpliendo aquellas pautas que se habían establecido y vemos que en este sector quedan solamente 4 ó 5 hectáreas ocupadas por los pueblos originarios y en las otras, el municipio pone gente de otros barrios y en ese espacio verde que se quiso usurpar hoy, ahí supuestamente la provincia lo compró para construir viviendas destinadas a gente de Villa Gobernador Gálvez», explicó en diálogo con Conclusión el referente de la Comunidad Quom, Tiburcio Gómez quien a la vez afirmó que, se encuentran en una situación «totalmente incómoda» donde viven «casi hacinados». «Hay sobrepoblación y ya estamos teniendo problemas con el agua, porque colpasan los servicios», relató el vecino.

Por otro lado, Tiburcio se refirió al «espacio verde» en cuestión y remarcó que, además de los numerosos intentos de usurpación, «el sector esta en un estado total de abandono». «No tiene ningún perímetro, hay pastizales altísimos. En el lugar había un club que se esta desguazando por completo. Hay custodia policial pero no hacen nada, así que nos sentimos totalmente inseguros. Más allá de si se resuelve la cuestión habitacional, queremos que por lo menos se solucione el mantenimiento de ese lugar que se limpie y se ponga algún perímetro».

En total son 300 familias de la Comunidad que viven en la zona de Roullión all 4400 que desde hace más de 3 años vienen reclamando por las tierras. Hoy, cuando se estaban autoconvocando, personal policial, -que hace unos días habían informado que tenían órdenes de reprimir- aparecieron y con violencia desalojaron a los vecinos. «Se pensaron que íbamos a usurpar y solamente estábamos haciendo un acampe. Vinieron con total violencia, se llevaron preso a un menor edad, golpearon a una mujer embarazada y una nena fue rozada por una bala de goma», relató Tiburcio.

«Siempre hubo un buen diálogo, lo de hoy no era necesario. Solamente queremos vivir con dignidad», concluyó.