Foto: Archivo. 

 

«Nunca debió ser puesto en tela de juicio, por nadie ni de la política ni de la justicia ni muchísimo menos de la policía, que la conducción de la seguridad pública y la conducción de la sistema policial debe ser política». Esta palabras resaltaron en el  breve, pero muy contundente discurso dado por el ministro de Seguridad Marcelo Saín al poner en funciones a las flamantes autoridades de la Policía de Santa Fe, Emilce Marcela Chimenti, en el cargo de jefa, y Ariel David Zancochia en el puesto de subjefe. Entre las definiciones vertidas por el ministro, resaltaron sobre todo el  enfoque en cuanto a la seguridad pública y la firme decisión de que fuerza esté subordinada a la conducción política, pero también otros ejes fundamentales, como las condiciones laborales y salariales a las que están sometidos los integrantes de la policía y la intención de mejorarlas a la par de profundizar la profesionalización de la fuerza.

Durante el acto realizado en el salón blanco de la sede de Gobierno de Rosario, el ministro se explayó sobre lo que llamó la «modernización», de la fuerza, que incluy un conjunto de proyectos de leyes en los que trabaja desde que asumió en el cargo y que, a la brevedad, ingresarán al debate legislativo.

«Desde que asumimos hemos tenido una clara definición acerca de la necesidad de profesionalizar a los agentes de la Policía de Santa Fe, diferenciando labores que son completamente distintas entre sí. Por un lado la seguridad preventiva, con todas sus especialidades, por otro lado la investigación criminal y en tercer lugar, el control de la propia policíal».

En relación a ello, Saín aseguró estar «muy entusiasmado» con esta nueva configuración que se propone, ya que él y sus pares del gobierno provincial están seguros de que implicará un salto de calidad «imprescindible y absolutamente necesario». «Significa ponernos a la altura de las circunstancias para poder atender mucho más el único elemento al que se tiene que dedicar la policía, el control de los delitos, nada más».

La nueva jefa operativa de la Policía de Santa Fe, Emilce Marcela Chimenti.

En ese sentido, el funcionario fue contundente, remarcando que «el resto de las labores no son de la policía». «Uno de los principales cometidos de ese proceso de modernización, tiene que ver con quitarle a la fuerza todo tipo de labor administrativa», señaló.

Pero, sobre todo, Saín dejó en claro que esas labores que no son de policia tienen que ver con la conducción de la fuerza. «Este proyecto de reconfiguración del sistema de seguridad pública se reivindica algo que nunca debió ser puesto en tela de juicio, por nadie ni de la política ni de la justicia ni muchísimo menos de la policía, que es la conducción política de la seguridad pública y la conducción de la sistema policial».

El ministro remarcó que «eso es indelegable en democracia». «En democracia le toca al gobierno que recibe el voto de la gente decidir que se hace en materia de seguridad y como se debe configurar la institución policial. No es un deber de los comisarios ese conjunto de responsabilidades». Y agregó con énfasis: «Los comisarios, los directores, generales, los mandos superiores policiales son un escalón fundamental, clave en lo que es la gestión de la seguridad pública, determinante en lo que es la construcción de una ciudadania en paz, pero son un escalón subordindo a las estructuras de la decisión política».

En es sentido, el titular de la seguridad santafesina recordó que uno de los daños más grandes a la democracia argentina «ha sido la actitud primogenia de la clase política argentina de no asumir la responsabilidad de conducción del sistema policial y delegarle a las cúpulas policiales estas dos tareas fundamentales que son el gobierno de los asuntos de seguridad pública y la conducción del sistema policial».

Es por ello que, dirigiéndose directamente a los integrantes de la fuerza, recalcó que: «El buen policía es el policía que desobedece ordenes ilegales, pero que se subordina a las directivas de las estructuras del mando político, porque en democracia estas son las reglas de juego».

El ministro también expresó que los funcionarios y las personas que son parte de la policía son «un solo equipo» y, en esa línea, afirmó que conduce un «ministerio de puertas abiertas». «Necesitamos policías inteligentes, no sumisos, gente que entienda el proceso que estamos emprendiendo». «Todos tenemos dudas e incertidumbres, tenemos que conversar entre nosostros y abordar esas dudas, porque entre todos vamos a sacar a la institución policial a flote en esta provincia. Estoy seguro que este proceso marcará el rumbo institucional de las próximas décadas de la Policía de Santa Fe».

Sin medias tintas y con el estilo frontal que lo caracteriza, el funcionario también se permitió unas palabras al sector político, propio y ajeno., remarcando que el autogobierno policial y la ausencia de conducción política, que es uno de los más grandes cánceres de la sociedad argentina, es un error en el que no se puede incurrir. E invitó a la oposición a discutir abiertamente. «Estoy convencido que, más allá del chisporroteo que podamos tener, los principales sectores políticos de la oposición comparten el grueso del conjunto del programa de cambio institucional que hemos ofrecido, entre otras cosas porque muchos de esos lineamientos intentaron ser llevados a cabo por ellos mismos en gestiones anteriores»:

Pero además, también tuvo palabras para los propios que no acuerdan con esta reforma: «Estamos abiertos al dialogo con los sectores del peronismo que tienen una mirada conservadora, acá hay hasta ahora dos proeyctos institucionales, el que ofrece el gobierno de la provincia de Santa Fe y la continuidad del sistema insitucional que, como todos ustedes saben, ya está colapsado y quedó vetusto frente a la problemática criminal, que es el programa actualmente vigente».

Condiciones laborales y censo policial

«Sientanse acompañados, apañados, por la conducción política, en el sentido que nos preocupa mucho la policía y que nos preocupa mucho algo que ni siquiera formaba parte del discurso oficial, el bienestar de los chicos y chicas de nuestra institución policial». 

El ministro también abordó la difícil situación laboral que sufre la mayor parte de la fuerza policial de la provincia y se comprometió a trabajar fuertemente para mejorarla.

«No podemos tener una policía a la altura de los desafíos de los que estamos hablando, si no hacemos un esfuerzo e iniciamos un proceso en el cual las condiciones de trabajo estén a la altura de lo que son los derechos laborales básicos de cualquier otro trabajador estatal. Ustedes son trabajadores estatales y deben ser tratados y sentirse como tales. Vamos a hacer un esfuerzo enorme para colocar estos temas, la cuestión salarial, la salud, los horarios de trabajo y todo lo que tiene que ver con este tema».

Saín también adelantó que, a la brevedad, se realizará un «censo policial integral» al que le están dando forma en conjunto con la Universidad Nacional del Litoral. «Se que en 2016 hubo un conteo de miembros, pero no me refiero a a eso. Vamos a entrevistar anónimamente a cada uno de los miembros, estamos confeccionando mas de 300 preguntas, es un cuestionario que responderán en forma anónima para que expresen todo los que piensen, porque nos importa la voz de la policía». Y enfatizó: «La voz de la policía, es la voz de los hombres y mujeres que forman parte de la institucuión, no la voz de la cupula, ni la voz del ministerio. Tenemos que saber que piensa la gente que forma parte de nuestra institución, como sienten en el trabajo, como sienten la organización a la que pertenecen, como sienten el  vínculo con la ida social para poder mejorarlo todo lo que le decía anteriormente».

Al cierre del acto, el ministro convocó a todos a sumarse solidariamente al trabajo que está por delante, «que es muy arduo». «Ahora se avecina un proceso de debate legislativo y en unas semanas estaremos mandando a la Legislatura este conjunto de proyectos y apartir de eso, si tenemos la suerte y el aoyo político institucional, empezará el trabajo de construcción, entre dos y cuatro años de la nueva policía de Santa Fe».