El jefe de la Unidad Regional II de Rosario y el de la Agrupación Unidades de Órden Público de la policía de la ciudad fueron desplazados de sus funciones por el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Saín, ya que «no cumplieron con las expectativas ni siguieron con la línea de trabajo indicada», informaron fuentes de esa cartera.

Los desplazados fueron el comisario mayor Claudio Romano y el comisario inspector Marcelo Mendoza, quienes hace poco menos de 15 días habían asumido sus cargos.

Los relevos se dan luego de que en los primeros nueve días de 2020 se produjeran 12 asesinatos en Rosario, ocho de ellos vinculados directamente al narcotráfico, dijeron fuentes vinculadas a las investigaciones de esos episodios.

Desde la cartera que conduce Saín se informó que «Romano y Mendoza no cumplieron con las expectativas y no siguieron la línea que había bajado el ministro en cuanto a las políticas de seguridad publica».

Durante la jornada, Saín designará a los reemplazantes, quienes estarán a prueba en sus cargos hasta marzo, añadieron los voceros.

Ayer, previo a su relevo, Romano atribuyó la creciente violencia que produjo 12 homicidios en nueve días de enero a “una guerra” entre bandas dedicadas a la comercialización de estupefacientes.

“Varias bandas delictivas dedicadas al narcotráfico que quieren ocupar terreno y esto generó una guerra”, sostuvo el jefe policial, quien agregó que esos grupos querían «ocupar terreno», lo que «generó una guerra y éstas son las consecuencias”.

Ayer se dieron a conocer los últimos dos homicidios ocurridos en esa ciudad, cuando Marcelo Berlari (49) y Antonella Albornoz (22) fueron asesinados a tiros al ser atacados desde una moto en el barrio Bernardo de Irigoyen, hecho con el que se elevó a 12 el número de asesinatos registrados en 2020.

En ese ataque, otras tres personas, integrantes de la misma familia, fueron heridas, en lo que los pesquisas creen que se trató de una venganza o un ajuste de cuentas.

Varios de los homicidios ocurridos en los primeros días del año en Rosario poseen esas características y la mayoría de las víctimas son varones y menores de 30 años, rasgos que se repiten en los últimos años en laciudad.