El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario dará a conocer hoy  las 13 la sentencia en el juicio que por delitos de lesa humanidad investiga a 11 imputados en los asesinatos de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, entre ellos el ex dictador Reynaldo Bignone y el ex comisario Luis Patti, ocurridos durante la última dictadura cívico militar.

El veredicto será dado a conocer a partir de las 13 por los jueces Omar Digerónimo, Jorge Venegas Echagüe y Beatriz Caballero de Barabani, en tanto organizaciones sociales, gremiales y políticas convocan a concentrarse frente a la puerta del edificio de la calle Oroño para escuchar la sentencia.

Además de Bignone y de Patti, los acusados son Juan Amadeo Spataro (policía bonaerense); Pascual Oscar Guerrieri (ex jefe del Destacamento de Inteligencia 121); Luis Américo Muñoz ( 2º jefe del Destacamento de Inteligencia 121); Carlos Antonio Sfulcini, Ariel Zenón Porra, Walter Salvador Pagano, Juan Andrés Cabrera y Ariel Antonio López (civiles de inteligencia del Destacamento de Inteligencia 121).

También están imputados Rodolfo Jorge Rodríguez y Carlos Alberto Lucena, pertenecientes al II Cuerpo del Ejército, en tanto el ex sargento de la policía bonaerense Rodolfo Dieguez falleció antes de ser sentenciado.

En el proceso oral y público que comenzó en junio de 2015 se investigan los delitos de secuestro, torturas y asesinato de Cambiaso y Pereyra Rossi, ocurrido el 14 de mayo de 1983.

Según consta en la instrucción, los militantes fueron secuestrados en el bar Magnum, ubicado en la esquina de Córdoba y Ovidio Lagos, y trasladados a un galpón de tornería industrial perteneciente a Maiorano Hnos, en la ciudad de Rosario, donde fueron torturados y más tarde entregados al por entonces oficial policial Patti y dos suboficiales del Comando Radioeléctrico de Tigre, según la investigación.

Tres días más tarde, sus cuerpos acribillados fueron hallados en la localidad de Zárate, y la información oficial difundida por la Junta Militar atribuyó su muerte a un «enfrentamiento».

La Fiscalía solicitó la prisión perpetua para los 11 ex integrantes de las fuerzas de seguridad, distinguiendo entre coautores mediatos a aquellos que ejercían funciones jerárquicas al momento de los hechos y coautores directos aquellos que llevaron a cabo los hechos delictivos.

En tanto, las querellas unificadas plantearon en su alegato que el objetivo de esos crímenes fue “condicionar a la democracia en general y al peronismo en particular” en el final de la dictadura, ante las elecciones de diciembre de 1983.

Los homicidios de Cambiaso y Pereyra Rossi fueron los dos últimos cometidos por la dictadura cívico militar, luego de que el 30 de abril de 1983 fuera asesinado el jefe montonero Raúl Yager.