Por Alejandro Maidana

Poco antes, a las 17.58 de aquel inolvidable 23 de mayo de 1992, una bomba de 400 kilos de trinitrotolueno (TNT) estalló dejando un enorme cráter en la carretera cerca de Capaci, a solo 20 kilómetros de Palermo. El atentado acabaría con la vida del juez Giovanni Falcone, la de su mujer, también magistrada, Francesca Morvillo, y los los tres agentes de su escolta. Menos de dos meses después, el 19 de julio, otra bomba mató al juez Paolo Borsellino, el otro pilar del grupo de magistrados que había conseguido unos meses antes la condena de la cúpula de Cosa Nostra.

El estupor, impacto y dolor que supo atravesar el mundo entero, hoy sigue conmoviendo las fibras más profundas de un planeta tierra en donde el accionar mafioso sigue expandiéndose a través de los tentáculos del crimen organizado. Aquel 23 de mayo de 1992 el pueblo palermitano fue sacudido por un suceso que dejó en claro cual intentó ser el mensaje de la Cosa Nostra, cuando se investiga e intenta acorralar a la mafia, la misma no dudará en mostrar su cara más violenta.

Te puede interesar«La ‘Ndrangheta está operando en Argentina»

Por ello este año Antimafia Duemila, organización que dirige en Palermo y a nivel mundial Giorgio Bongiovani, llevó adelante un evento en donde participaron figuras relevantes de la magistratura antimafia de Palermo. Para citar algunos, hablamos del fiscal Nino Di Matteo, Roberto Scarpinato y Giuseppe Lombardo entre otros. El evento se realizó en el cine Golden de Palermo y en el mismo también formó parte el movimiento internacional cultural juvenil Our Voice, encabezado por Sonia Bongiovani y otros referentes de la lucha antimafia.

Esta imprescindible actividad que conmemora el trigésimo aniversario de uno de los atentados más impactantes de Italia perpetrados por la mafia, busca generar conciencia sincera de lo que viene sucediendo en gran parte del mundo. Latinoamérica aparece en el ojo de la tormenta debido a los altísimos índices de narcocriminalidad que la sacuden, en esta parte del cono sur el accionar mafioso ha ganado muchísimo terreno ante la mirada cómplice del estado y la incredulidad social.

El ejercicio de la memoria en nuestro país está enraizado indudablemente con la deleznable dictadura militar que a través del Plan Cóndor instaló la persecución, el secuestro, la tortura, muerte y desaparición de personas, por ello es menester sostener la memoria sobre el accionar de los clanes mafiosos que hoy son quiénes han esparcido el terror alrededor del mundo entero. En la actualidad en materia de mafias se vienen sucediendo muchísimas cosas, la mafia no ha desaparecido, la mafia se ha intensificado, se ha instalado con mayor sutileza en los sistemas de gobierno, en los sistemas parlamentarios, judiciales, empresariales y financieros.

Te puede interesar: Mafia y narcotráfico: ¿cómo comprender la criminalidad organizada en Argentina?

Por ello este mes de mayo, debe servir de trampolín para la memoria, para definitivamente brindar un debate serio y consciente sobre la figura del elemento mafioso en esta parte del territorio nacional. El atentado que terminó con la vida del juez Giovanni Falcone al intentar desmantelar la Cosa Nostra, debe servir como instrumento para poder comprender que la realidad que atraviesan los países latinoamericanos en torno a la violencia letal, están relacionados con la mafia internacional ‘Ndrangheta, organización criminal que maneja el narcotráfico internacional.

Otro punto saliente que toca de cerca las fibras de Sudamérica, está vinculado a lo que acontece en la república hermana del Paraguay, el asesinato en manos de sicarios primero del fiscal Marcelo Pecci en Colombia, y de José Carlos Acevedo, alcalde de Juan Pedro Caballero, muestran con claridad el funcionamiento de un narcoestado. La connivencia del sector político y judicial con la mafia, fue lo que empujó que la cotidianeidad de los países que ofician de caldo de cultivo del accionar criminal, nos referimos a los países en donde la desigualdad es el común denominador, hoy se vea atravesada por la violencia letal que impulsan las organizaciones mafiosas.

Cuando hablamos de corrupción en Argentina y de violencia extrema en la ciudad de Rosario, hacemos referencia al accionar de una mafia transnacional, por ello es imperiosa la necesidad de plantearse una legislación antimafia por estos arrabales del mundo. Desde la Antimafia Duemila con sede en Palermo, sostienen que los crímenes del juez Giovanni  Falcone y el magistrado Paolo Borsellino, se debieron al olvido y a la traición que provino de la misma justicia, el estado y la sociedad. Este 2022 exhibe las mismas cartas ante las valientes figuras de Di Matteo y Scarpinato entre otros, que vienen luchando codo a codo contra el sistema mafioso, por ello la importancia de no dejarlos solos en este espinoso camino debería ser menester de las mayorías.

Te puede interesarLos vínculos de la mafia con el sistema empresarial y estatal

Hoy el fiscal antimafia Nicola Gratteri lidera el proceso contra cientos de presuntos mafiosos que integrarían la organización calabresa ‘Ndrangheta, quién tiene anclaje mundial y estaría detrás del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. Cabe destacar que el fiscal Gratteri dos semanas atrás, recibió una escalofriante amenaza en donde se lo alertó que, de continuar con su investigación, abrazará el mismo final que Falcone y Borsellino. La ‘Ndrangheta, como venimos informando, en Conclusión, estaría operando en América Latina a través de distintos cárteles y organizaciones criminales ligadas al narcotráfico transnacional. Es hora de complejizar el análisis y entender que la mafia, se fortalece en aquellos territorios en donde la deshumanizante desigualdad se muestra como un pasaporte seguro hacia el dolor.