El supuesto «gigoló» Javier Bazterrica, denunciado públicamente por estafa por una hermana del coreógrafo Flavio Mendoza, abandonó hoy los estudios de un canal de televisión donde estaba dando una entrevista a raíz de una orden de captura en su contra dictada por la justicia rosarina.
La orden, en rigor vigente desde el año pasado, fue dictada en el marco de una causa por el presunto robo de dinero a una chica con la que Bazterrica mantuvo una relación sentimental.
Esa circunstancia hizo que en la mañana de este miércoles Bazterrica literalmente escapara del canal de televisión Canal 26, donde era entrevistado en el programa «Argentina Despierta», según indicó Amalia Granata, que participa en la conducción.
En los últimos días, tras conocerse la denuncia de Adriana Mendoza, hermana del responsable del espectáculo teatral «Stravaganza», quien asegura que tras seducirla la engañó para estafarla en cinco mil dólares, Bazterrica pasó por varios programas de televisión e incluso llegó a ser parodiado por el cómico Martín «Campi» Campilongo en el popular programa «Showmatch».
De acuerdo con algunas trascendidos, el «gigoló» había comenzado a cobrar un cachet por presentarse en los distintos programas televisivos. Mientras tanto, las denuncias en contra de Bazterrica se multiplican en los medios, ya no solo por estafas sino también por violencia de género y abusos.
Tras la denuncia de la hermana de Flavio, se conoció que en 2013 una joven de 26 años denunció que Bazterrica la estafó en 80 mil pesos, al convencerla, mientras mantenían una relación amorosa, de que se los diera para invertirlos en un plazo fijo.
Bazterrica, a causa de la denuncia, tuvo que viajar a Rosario para declarar ante el juez Rodolfo Szvala. Según el diario La Capital, al salir del juzgado tomó un remís para volver a la zona metropolitana de Buenos Aires, específicamente a Martínez, y engañó al remisero al no pagar una factura de más de 1.400 pesos, según denunció el propio chofer.
«Al llegar a Buenos Aires buscó un lugar apartado en Martínez donde me hizo estacionar frente a unas oficinas. Bajó del auto con la promesa de volver minutos después con el dinero y lo estuve esperando 6 horas pero nunca volvió a aparecer», contó el remisero al mismo medio.
El abogado rosarino Hernán Tasada, que patrocina a la joven supuestamente estafada por Javier Bazterrica, indicó que la causa no está cerrada y es por un «delito de estafa, hurto, abuso de confianza», aunque indicó que la pena no sería de cumplimiento efectivo.
El abogado indicó que en el caso se mantiene el pedido de captura porque el imputado «no está a derecho», por lo que admitió su sorpresa ante la reiterada aparición del «gigoló» en los medios porteños.
En declaraciones al programa «El primero de la mañana» de La Ocho, el abogado de la joven que denunció a Javier Bazterrica en agosto de 2013 contó que la causa estaba «estancada» y que la llevó adelante el fiscal Esteban Franichevich, quien falleció en enero de este año.
«Como mal se dice en Buenos Aires no fue sobreseído, la causa está en trámite, tenía pedido captura vigente por eso me sorprendió la aparición de él en los medios», añadió.
En tanto, en declaraciones a distintos medios, Bazterrica admitió que tuvo un «problema» en Rosario con una joven que lo culpó de robarle un dinero que le desapareció.
«Tuve un problema en Rosario con Fernanda, una chica que conocí vía Facebook. Ella estaba en Madrid y se vino para acá. Quise ir a un hotel pero ella insistió en que me quedara en su casa. No soy un tipo que piense las cosas porque me gustan las mujeres», argumentó.
El hombre dijo que la joven vendió un inmueble y desapareció parte del dinero: «A las dos semanas faltaron 30 mil, 80 mil pesos y ella dijo que fui yo», argumentó.
En cuanto a la denuncia de Mendoza, el abogado de Bazterrica, Gastón Marano, dijo que solo hay «una base más que inicial en la que habría manifestado que le arrebató a través de engaños 5 mil dólares». «Estaremos atentos a ver cómo lo acredita. Lo único que tengo es esa denuncia.
Bazterrica no fue citado a indagatoria por esta causa y tiene una situación procesal perfecta. No hay pruebas de un delito efectivo cometido por él pero ya tiene una condena mediática.
Ahora da la cara para decir su verdad», añadió. El letrado sostuvo que intentó convencer a su defendido de que no vaya a los medios pero «él quiso dar la cara y defenderse».
