En el marco de una tensa interna desatada luego de que el nuevo ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Marcelo Saín, diera a conocer los primeros lineamientos y decisiones de gestión, el Ministerio Público de la Acusación inició una investigación de oficio por el retiro de la guardia policial permanente de algunos edificios públicos entre los que se cuenta el Centro de Justicia Penal. En tanto el jefe de la Unidad Regional II, Marcelo Gómez sumó en las últimas 24 horas dos denuncias penales, una por incumplimiento de deberes de funcionario público y otra por desobediencia.

Este lunes trascendió un audio que Saín envió a Gómez conminándolo a restituir el servicio de guardias policiales en forma inmediata, y que deja entrever el estado de las cosas entre el nuevo jefe de Seguridad y una parte de la policía santafesina.

«Director Gómez, habla Marcelo Saín, el ministro de Seguridad. Le ordeno por este medio que de manera inmediata restituya la custodia en los edificios públicos en el término de una hora. Si no lo hace, mañana usted va a ser denunciado por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Y si ocurre algo en este período de tiempo, las consecuencias para usted van a ser más graves desde el punto de vista penal. Le aconsejo que cumpla con su deber porque usted no tiene ninguna facultad para estar deliberando con nosotros, con la conducción política y policial, respecto de lo que tiene que ver y hacer para llevar adelante el cumplimiento de la seguridad de los rosarinos. Así que ya le ordeno que restituya eso, porque de lo contrario voy a ir para allá y la cosa se va a poner picante. Haga lo que tiene que hacer».

Según consignó el diario La Capital, la investigación iniciada por el MPA apunta a determinar si el retiro de la guardia de esos edificios públicos, que no se limita al CJP sino que incluye a los Tribunales Provinciales y algunos hospitales, provienen de una orden del jefe de la policía de Rosario. Si eso se confirmara, su conducta habría incurrido en diversos delitos que van desde el incumplimiento de los deberes de funcionario público hasta un intento de conspirar contra el orden público.

Dicha teoría radica en la seguidilla de renuncias de oficiales superiores ocurrida luego de que Marcelo Saín jurara como ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, entre ellos Marcelo Gómez, a quien iba dirigido el audio, Carina Degrá, su subjefa,  Juan Bengoechea de la Unidad Regional V con sede en Rafaela y Marcelo Forni de la Unidad Regional IX con asiento en Reconquista.

Además de las renuncias, también se echó a andar un rumor que afirmaba que se habían terminado las horas Ospe en la policía santafesina, rumor que desmintió categóricamente Saín en distinto medios periodísticos y en su cuenta de twitter, en

El flamante ministro de Seguridad también se despachó con varios conceptos y afirmaciones en esa red social en los cuales deja entrever la interna policial que parece haberse desatado luego de su nombrarmiento. Y hace una advertencia explícita a aquellos que presentaron su renuncia.

 

En cuanto a ese tema Saín fue contundente: «Los jefes de Unidades Regionales no renuncian, piden el pase a retiro y deben permanecer en sus cargos hasta resolución ministerial». «La policía no es una empresa, es un servicio publico estatal. El jefe que deja su cargo sin mas está incurso en abandono de servicio, falta muy grave causal de cesantía, y, por ser jefes, ademas, podrían incurrir en delitos penales. Siempre es bueno tener en cuenta esto.»

Denuncias penales

La escueta respuesta al audio de Marcelo Saín ordenando la restitució de las guardias por parte de Gómez llegó poco después: «Buenas noches Ministro. Ya está establecido».

La respuesta podría interpretarse como una admisión de responsabilidad por el retiro de las guardias y abona a las profundas sospechas que por estas horas se cocinan en el Ministerio de Seguridad, la anuencia de Gómez y otros jefes para que se cometan ilícitos y actos violentos.

Esas sospechas abrevan también de otros episodios. La semana pasada un ataque a balazos de tipo sicario acabó con la vida de un hombre de 32 años en Cabín 9. Por las características del crimen, y de común acuerdo con la intendencia de Pérez, el velorio se realizó en la ciudad de Rosario, y debía contar con custodia policial, custodia que debía ser enviada por Gómez y que nunca llegó.

Así, en 24 horas, Marcelo Gómez se hizo acreedor de dos denuncias penales: una por incumplmiento de los deberes de funcionario público y la segunda, ligada a este último episodio, por desobediencia.

Fuentes: Diario La Capital y Rosario 12