Un total de 5.300 cigarrillos electrónicos, dispositivos considerados peligrosos para la salud, y 3200 frascos con sustancias para su consumo fueron secuestrados en un operativo policial realizado en los barrios porteños de Recoleta y Puerto Madero.

En tanto, una mujer de nacionalidad venezolana fue imputada por la comercialización de los productos prohibidos, según informaron fuentes policiales.

La mercadería, valuada en alrededor de diez millones de pesos, fue secuestrada por efectivos de la Policía de la Ciudad en el marco de dos allanamientos realizados en las últimas horas en oficinas situadas en en avenida Santa Fe al 1700, de Recoleta, y en Rosario Vera Peñaloza al 600, en Puerto Madero.

La imputada, de 30 años, fue acusada de vender productos nocivos para la salud, un delito que puede ser penado con hasta 10 años de prisión.