Tras la tragedia ocurrida esta mañana en la localidad de Haedo, en la que perdiera la vida un joven luego de ser atropellado tras una presunta picada entre autos,
Un testigo que presenció el momento en que esta mañana un auto atropelló a un grupo de jóvenes, uno de los cuales murió, en Haedo, dijo que el conductor de ese vehículo corría una «picada» con otro y que «iban a más de ciento cincuenta kilómetros por hora».
Se trata de un remisero llamado Esteban, quien contó a la prensa que él trasladaba a unos pasajeros por avenida Rivadavia y que primero lo rebasó un Volkswagen Bora y luego el Nissan Tiida color champagne que terminó embistiendo a las víctimas.
«Fue impactante porque me pasó a centímetros. Escucho que venían en velocidad, miro por el retrovisor y el Bora con el techo azul y blanco me pasó. Después el Nissan se me cruza y me quedé helado», relató el testigo.
Según Esteban, «nadie» tocó desde atrás al Nissan y que la parte trasera de este auto se destruyó «porque la cola dio contra el paredón».
«Los chicos (por las víctimas) venían por la vereda, de divertirse y el auto se subió. Yo freno y veo todos los cuerpos tirados», contó el remisero y agregó que él vio que a bordo del Nissan «iban como seis personas que se fueron, no dos como se cree.
«Atiné a correrme de ahí y bajé a ayudar. Yo quedé en el aire porque es la primera vez que pasa esto», dijo Esteban y añadió que luego se acercó a un policía y le indicó que el culpable era el conductor del Nissan porque «corrió una picada con un Bora».
En otro orden, tres de los jóvenes permanecían esta tarde internados en el Hospital Güemes en grave estado y con pronóstico «reservado».
«Es difícil prever la evolución, son pacientes críticos que van a permanecer varios días en terapia intensiva hasta ver su evolución y con qué secuelas podemos encontrarnos. Hasta ahora el pronóstico es reservado», informó a la prensa Ariel Rotryng, jefe de guardia de dicho centro asistencial.
Por otra parte, Marcelo Marmonti, director del hospital, indicó que esos tres pacientes «fueron intervenidos quirúrgicamente, dos de traumatismo encefalocraneano severo, uno con un hematoma subdural importante y el otro con una fractura con hundimiento y hematoma cerebral muy grave».
El facultativo agregó que de los dos últimos heridos mencionados, uno también sufrió «fractura de miembro inferior» y el otro «un traumatismo de tórax importante, severo, que produjo una contusión pulmonar», por lo que el equipo de cirugía realizó un drenaje «por el sangrado que tenía».
Marmoni recordó que, además, recibieron un cuarto herido que presentaba «un traumatismo leve de cráneo» y quedó en la guardia, «en observación».
