El presidente Alberto Fernández defendió este miércoles la reestructuración de la deuda que su gestión hizo con acreedores privados y con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ponderó que Argentina haya impuesto artículos que posibilitaron diversas renegociaciones, entre ellas la que actualmente lleva adelante el ministro de Economía, Sergio Massa.

En un extenso y enfático discurso en Tecnópolis, el Presidente reivindicó el rumbo de su gestión y, en clave electoral, le pidió a la ciudadanía que «no se equivoque» con su voto en las próximas elecciones, al tiempo que envió un mensaje hacia el interior del Frente de Todos: «Dejemos de discutir entre nosotros, el problema está con los otros».

Acompañado por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; por el secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren; y por la titular del Banco Nación, Sivina Batakis, el Presidente inauguró una nueva edición de la exposición BNA Conecta, que se desarrollará hasta el viernes en el predio de Tecnópolis, en la localidad bonaerense de Villa Martelli, partido de Vicente López.

«Hay que entender el por qué uno tiene la necesidad de negociar con el FMI. La discusión es cómo se negocia: se puede negociar con las reglas ortodoxas que el Fondo propone o cómo lo hicimos nosotros. Hoy Sergio (Massa) está negociando con la misma lógica que lo hicimos el primer día», remarcó el Presidente en su mensaje.

En otro tramo, el Jefe de Estado pidió no equivocarse al votar en las próximas elecciones, con los que «dicen tener el remedio y trajeron la enfermedad y los que dicen ser antisistema, que son los que más defienden el sistema».

«Aunque tuvimos que negociar con el Fondo, no somos complacientes con el Fondo ni salimos de la irracionalidad de no discutir la deuda. Siempre tuvimos un horizonte claro, la producción y el trabajo. Crecimos 16 puntos en los últimos dos años. Hay 30 mil pymes funcionando. La desocupación bajó a menos del 6%. Desafío a cualquiera a que venga a negar esto que estoy diciendo», dijo el mandatario luego.

En su intervención, Fernández habló de la «situación compleja» heredada y recordó que el país «estaba en default en moneda argentina y virtualmente en default con la deuda que habían tomado».

«Era una deuda récord en tiempo y en cantidad: 150 mil millones tomada en menos de dos años. Impresionante. Más impactante que se lo hayan dado. Cuando empezamos la discusión con los acreedores privados y con el Fondo, la primera premisa que nos fijamos fue discutir la sostenibilidad de la deuda. Conseguimos que, por primera vez, el Fondo hablara de la necesidad de que las deudas sean sostenibles», dijo.

En ese repaso, el jefe de Estado volvió a defender el acuerdo alcanzado, ya que un default con ese organismo supondría la restricción de préstamos con otras organizaciones y la caída del «swap» con China.

«Uno puede negociar con las reglas ortodoxas que el FMI siempre propone o cómo negociamos nosotros. ¿Ustedes vieron que se cambiaron las metas de reservas? Es porque exigimos poner un artículo que específicamente dijera que, si por circunstancias ajenas a la política argentina, la economía sufría un traspié, podíamos revisar las metas sin necesidad de pedir un perdón y una disculpa», explicó.

En ese mismo sentido, señaló la renegociación de las metas de reservas que lleva adelante el ministro Massa: «En aquel artículo estaba la situación climática. ¿Qué nos pasó? Nos pasó la mayor sequía desde 1929. Eso nos pasó. Eso significó que ingresen 20 mil millones de dólares menos y eso significó que 7 mil millones tenemos en reservas monetarias y 13 mil millones dejen de circular entre nosotros».

Fernández reconoció que aún quedan «muchos problemas que resolver» y destacó entre ellos a la inflación y a la carrera de los salarios contra los precios.

En los párrafos finales de su intervención, pidió a ciertos sectores que les dejen de «mentir a los argentinos».

«Los que dicen tener el remedio, trajeron la enfermedad y los que dicen ser antisistema, son los que más defienden el sistema. Los que piden tirar por la borda el Banco Central y dolarizar la economía son los que defienden el sistema injusto que existe en el mundo actual. Los que nos dicen cómo arreglar el déficit y la deuda son los que lo crearon y que hicieron negocios con sus primos y amigos», añadió.

«Yo me voy con la tranquilidad de que ningún hermano mío se volvió millonario. Me voy con lo mismo que llegué», agregó luego.