El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, se reunió hoy cara a cara en la prisión de Curitiba con el ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que cree en su «inocencia» y aseguró que es un «perseguido del Gobierno» de Jair Bolsonaro.

«Lula es claramente un perseguido del gobierno de Bolsonaro, que ha tenido la impudicia de hacer ministro de Justicia al que persiguió y encarceló a Lula», señaló el ex jefe de Gabinete en referencia al ex magistrado Sergio Moro, en una breve ronda de prensa que ofreció al salir de su encuentro con Lula en la Superintendencia de la Policía Federal brasileña.

Fernández, que integra el comité que brega por la liberación del jefe del PT, estuvo acompañado por el ex canciller brasieño Celso Amorim, el artífice del encuentro que duró una hora.

«Tal vez el gobierno de Brasil no advierta que está creando una mácula muy fuerte en su gobierno teniendo detenido a un hombre como Lula, de cuya inocencia no dudo, y que tiene todo el derecho a estar en libertad también para defenderse», agregó el postulante presidencial.

Sobre la reunión, dijo que tuvieron una charla «muy animada» y que siente por el líder del PT «un gran cariño y respeto». «Voy a estar al lado de Lula todo lo que sea necesario hasta que el sistema judicial entienda que hay que respetar los derechos y las garantías de los ciudadanos. Y espero que esta detención termine cuanto antes. Brasil no merece tener esa mancha, no lo merece el pueblo brasileño», resaltó.

En medio de las irregularidades que saltaron a la luz en la investigación que en Brasil condujo el juez federal Sérgio Moro, a raíz de la filtración de conversaciones que el magistrado mantuvo con fiscales que ponen en entredicho su imparcialidad en la pena que le aplicó al líder de izquierda, Fernández insistió este jueves que «si Lula no está libre es porque el Estado de Derecho no está funcionando bien».

Consultado sobre los dichos de Bolsonaro, que afirmó que si en Argentina el Frente de Todos gana las elecciones puede convertirse en una nueva Venezuela, Fernández replicó: «Que siga hablando mal de mí, no sabe el favor que me hace».

Por su parte, Amorim reveló que durante la reunión que mantuvieron, Lula le dijo al candidato kirchnerista que «su primera tarea será ganar la elección en la Argentina». «Porque con su gobierno tendremos la esperanza de la vuelta de la democracia en América del Sur», añadió.