Aplicando la máxima del periodismo: los hechos son sagrados, las opiniones son libres, propongo detenernos en algunos de los que marcaron claramente a la sociedad argentina en estos 3 años de Mauricio Macri en el poder.

Tenemos una sociedad más desigual: la diferencia de ingresos entre el más rico y el más pobre, se amplió de 15 veces en el primer semestre de 2015 a 16,5 veces en el primer semestre del 2017, seguramente agravado a lo largo del 2018.

En septiembre pasado se conoció un informe de la ONU que advertía que casi 4 millones de argentinos enfrentan una seria inseguridad alimentaria y que esa situación se refleja en “la cantidad de personas que concurren a comedores y que saltean comidas por falta de dinero”. Dicho claramente hoy en nuestro país hay 13 millones de pobres.

Otro de los datos que quedan luego de 3 años de este gobierno es una mayor presión fiscal que recae principalmente en las Pyme y en la clase media: en 2018 hubo un 60 por ciento más de trabajadores que pagan ganancias con respecto al año 2015.

Inflación récord que pulverizó los salarios: más de 100 % en estos años de gestión y un 2018 que termina con una inflación rondando el 48 %.

Récord gemelos en aumento de deuda y fuga de capitales: la deuda va subir 71 mil millones de durante el gobierno de Macri. 60.823 millones de dólares se fugaron entre enero 2016 y septiembre de 2018.

Como referencia es el equivalente a 16 años de presupuesto de salud, el equivalente a lo que invertimos durante 8 años en educación o a la inversión de los próximos 49 años en ciencia y tecnología.

Para no extender más los datos del fracaso de este modelo económico sólo mencionar el riesgo país por sobre los 820 puntos ( solo diciembre subió más de 130 puntos), una capacidad ociosa del 40 % de nuestra industria y no mencionamos el feroz tarifazo del 28 de diciembre pasado que ratifica la decisión de que los salarios sigan perdiendo contra las tarifas e inflación.

Y claro esta, con ello, va a caer nuevamente el consumo, la producción pyme y la economía del país. El 2018 termina con 2,6 % de retracción del PBI, y caída del salario real, entre empleo público y privado, cercana al 20 por ciento.

Eso son solo algunos de los datos, pero estos por si solos no reflejan los que esta pasando con millones de argentinos.

En las recorridas por los barrios de mi querida ciudad de Rosario pude palpar con intensidad el sufrimiento, angustia y desazón de muchos que perdieron su trabajo o que si lo pudieron mantener ven que su sueldo no les alcanza para pagar todos los aumento de tarifas e impuestos.

Si tienen un pequeño comercio o pyme se sienten ahogados porque se le caen las ventas mes a mes y le suben los impuestos y tarifas en forma desmedida.

El gobierno parece no entender que insistiendo con los ajuste sobre ajuste de sus propias recetas, aumenta día a día el sufrimiento de millones de argentinos

Por eso desde en nuestro espacio creemos que para hacer la Argentina del futuro necesitamos pensar en los temas que van a ser fundamentales para el crecimiento de hoy y de mañana. Queremos un nuevo modelo económico y social que ponga a la Argentina en la senda del desarrollo económico y humano.

Y para eso, necesitamos políticas de Estado, que estén centradas en el crecimiento, en el trabajo, en la educación, las ciencias que demandarán la economía 4.0 del futuro, en la equidad, en el cuidado del medioambiente y de los niños, en la necesidad que pensemos en un Estado moderno.con instituciones fuertes y abiertas. Debemos poner el foco en un desarrollo federal que evite tener en nuestro país ciudadanos de primera y de segunda.

Tenemos que ser capaces de convocar a un gran acuerdo económico y social para las próximas 3 décadas.

Creemos que Macri eligió el camino equivocado, un camino que es solo para pocos. Y las consecuencias después de tres años, son que tenemos más pobres, más inflación, más desempleo, y más deuda así como menos inversión, menos industria, en definitiva menos futuro para todos.

En diciembre, cuando se cumplieron los tres años de gobierno— presentamos un pormenorizado informe con los principales datos económicos, muchos de los cuales enumeramos al comienzo y el resultado es tremendo. Esto no lo decimos nosotros , lo dicen los números y los hechos, que como dijimos debieran ser sagrados en su descripción.

Toda la ilusión que habían despertado en los argentinos se esfumó con cada mala decisión que tomaron; la decepción que vemos hoy es la principal consecuencia de su fracaso. Sí hay alternativa, SÍ hay otro camino posible.

Y estamos trabajando para construir y ofrecer una alternativa a este Gobierno equivocado que nos impone un camino doloroso y sin futuro. Queremos representar a la mayoría social que quiere otro país y otra política.

Hoy nos toca ser oposición, pero nuestro desafío es gobernar y servir a la Argentina para hacerla crecer. Sin improvisaciones y con un equipo que ya supo sacar a la Argentina de la otra gran crisis de su historia.

(*) Diputado nacional (Santa Fe-Frente Renovador).