La situación político económica que atraviesa el país, los niveles de desempleo y por supuesto de la pobreza, estructuralmente crítica, así como la crisis social que se vive a nivel mundial fueron algunos de los temas que desarrolló la socióloga y ex diputada nacional Alcira Argumedo, en diálogo con Conclusión, en el marco del congreso “Francisco y el Diálogo Social” que se realiza hoy y mañana en la facultad de Derecho de la UNR y la UCA.

“El Papa Francisco es una de las cabezas más lúcidas a nivel mundial que está dando cuenta de dos crisis que afectan a la humanidad en su conjunto: por un lado una crisis social y por otro una crisis ambiental”, dijo a modo introductorio minutos antes de comenzar su panel sobre “Panorama actual y prospectiva del trabajo en sociedades desiguales”.

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“Una crisis social donde se ha producido en los últimos 40 años un crecimiento exponencial del desempleo y la pobreza, que contrasta también con un crecimiento exponencial de la concentración y polarización de la riqueza”, continúa.

Según detalló Argumedo, en estos momentos el 1% de la población mundial concentra una riqueza equivalente a la del 50% de la población mundial. A su vez, el 20% de la población, que son 2.200 millones de personas, que son los grupos económicos y las clases medias altas de los distintos países, concentran el 95,5% de la riqueza y el 80% restante, que son 6.500 millones de personas, se reparten sólo el 4%.

“Esta situación tiende a incrementarse por los modelos neoliberales que quieren apagar el fuego echando nafta, es decir, precarización laboral, baja del empleo, baja de jubilaciones”, apuntó preocupada y completó: “Esto está generando una crisis de sobreproducción por carencia de demanda que es lo que lleva a las confrontaciones entre Estados Unidos y China, etc”.

La ex diputada nacional no tardó en destacar que se trata de una realidad “muy grave” porque “de ese 80% un 50% vive con menos de 5 dólares diarios, un 20% está por encima de la línea de pobreza y el otro 10% restante de este 80%, sólo le alcanza para comprar alimentos. Como ese 20% es demasiado estrecho, el problema es que la crisis de sobreproducción se está agudizando”.

Como consecuencia, Argumedo explicó que se produce entonces una crisis de la globalización neoliberal que se está dando en los países centrales. “Por eso Estados Unidos ahora es proteccionista, Francia está estallando con los chalecos amarillos, Inglaterra está con el Brexit, Alemania está con el crecimiento de ultraderecha”, señaló a modo de ejemplo.

Respecto al lugar que ocupa Argentina en este contexto, dijo que el país “ha sufrido de la última dictadura militar hasta el presente, un proceso de saqueo y destrucción productiva que no ha sufrido ningún país que no haya tenido una guerra en su territorio. Sobre todo, en los tres momentos de políticas neoliberales: la Dictadura, Cavallo con el menemismo y ahora con el macrismo”.

“En estos 40 años se destruyó el polo industrial ferroviario, el naviero, el aeronáutico, el petrolero, fabricaciones militares, se desarticuló la flota mercante y fluvial, se deterioró dramáticamente el sistema educativo público. Esto llevó a una situación de crisis y el problema de la deuda donde se pagaron 540 mil millones de dólares en concepto de una deuda que fue fraudulenta y se perdieron 420 mil millones de dólares más en concepto de renta petrolera y 200 mil millones de dólares más como consecuencia de fletes por la destrucción de la flota mercante”, detalló.

Sin titubear calificó el panorama actual como“gravísimo” porque la crisis económica también se manifestó en términos sociales. “Antes el 90% de los trabajadores estaban cubiertos con obras sociales y en blanco, ahora se redujo al 46% y más de la mitad está precarizado, en negro, terciarizado, o desocupado”.

 

El gran desafío de la Argentina es recomponer su sistema laboral y para eso hay dos ejes principales: por una parte reconstituir el sector ferroviario y el sistema nacional de ferrocarriles, que significa generar decenas de miles de puestos de trabajo legítimo en la industria central, en las industrias proveedoras, en el servicio de ferrocarriles, en la recuperación de los pueblos fantasma y en la dinamización de las economías regionales. Y por otra parte, la otra industria multiplicadora, es reconstruir la flota mercante y fluvial”, explicó y ofreció una alternativa a los fines de repuntar la caída del empleo.

Como precisó Argumedo, «a partir de esa dinamización, se debería buscar la forma de proveer el mecanismo a través de cooperativas, en las cuales tiene que haber una combinación de universidades que brinden el apoyo técnico y el apoyo financiero del gobierno. Esto es un primer impulso para reconstituir el mercado laboral”, dijo convencida.

Respecto a la coyuntura política y económica que atraviesa al país, manifestó que “el macrismo fue el tercer gran saqueo que sufrió la Argentina porque fue un modelo económico que permitió ganancias descomunales a los bancos, a los capitales financieros especulativos y a los sectores vinculados al presidente y sus amigos”.

Para ejemplificar lo antedicho, recuperó una encuesta del Financial Times, que realizó a nivel mundial en 2018 preguntando cuál había sido la operación financiera más nefasta a nivel mundial en el año 2017 y el 70% de los lectores votó que había sido el bono a 100 años tomado por Luis Caputo, con un 8% anual en dólares. “Estos son los niveles de saqueo descomunales. Esto es lo que hay frenar”, cerró contundente.