Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires –

La Cámara de Diputados y Diputadas de la Nación convocó a una audiencia pública a pedido de las organizaciones agrícolas que integran la Utep. El encuentro será este martes 10 de marzo a partir de las 15 en el Anexo A de la Camara baja.

El objetivo de las organizaciones convocantes es dar a conocer el proyecto de ley sobre Cinturones Verdes Periurbanos. La iniciativa será presentada formalmente el próximo 18 de marzo, día en que las organizaciones campesinas e indígenas realizarán una movilización y una Feria de la Agricultura Familiar frente a la sede del Palacio Legislativo. Es que consideran que los espacios donde se producen los alimentos frescos, sanos y más accesibles para la población, se encuentran amenazados y en retroceso por el crecimiento desordenado de las ciudades y la presión que ejerce la expansión de la agricultura para la exportación.

Al respecto, la productora del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), Mercedes Taboada, dijo que “es muy importante el impulso a esta ley ya que “ordenaría la expansión urbana hacia la parte rural y garantizaría la producción de alimentos sanos; permitiría generar redes de consumos locales y regionales y se podría establecer el comercio justo entre el productor y consumidor».

La campesina del cordón hortícola de Florencio Varela agregó que “necesitamos preservar nuestros lugares de producción y esto tiene que venir acompañado de voluntad política de nación, provincias y municipios, que son los encargados de hacer un ordenamiento territorial y que podamos tener acceso a tierras para producción”.

Por su parte, el referente de la Federación Nacional Campesina (FNC), Roberto Solano, señaló que “la aprobación del proyecto de defensa de los cinturones verdes nos serviría de mucho porque la reducción de los mismos es uno de los grandes problemas que tenemos los pequeños productores hortícolas no sólo de la Provincia de Buenos Aires, sino del país. Los barrios privados y los countrys, así como el avance de otros cultivos como la soja, nos obligan a corrernos de esos espacios que son muy valiosos para la producción de frutas y verduras. Esos espacios son indispensables para garantizar la soberanía alimentaria. Sin la tierra un pequeño productor y una pequeña productora pierden su razón de vivir. Somos quienes protegemos la tierra, la producción y buscamos la soberanía alimentaria”.

Otra de las organizaciones de la UTEP agraria que opinó sobre el proyecto fue la rama rural del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Su dirigente, Lautaro Leveratto, recordó que “el último censo del sector arrojó que 60 mil establecimientos agropecuarios dejaron de existir en los últimos años en la Argentina. Esto quiere decir que cientos de miles de pequeños agricultores y agricultoras fueron expulsados de la actividad”. En ese sentido, expresó que “no podemos permitir que esto siga sucediendo porque esos cinturones producen alimentos para 30 millones de habitantes, lo que representan el 98 por ciento de los alimentos frescos que se consumen en la Argentina. Además, son fundamentales para cuidar el ambiente ante el efecto cada vez más severo del cambio climático”.