Un mes y un día después de la destitución de Dilma Rousseff de la jefatura del Estado, unos 114 millones de brasileños acudirán mañana a las urnas para elegir alcaldes y concejales en 5.568 municipios, pero el foco de la jornada estará puesto en la gigante San Pablo, donde se enfrentan las fuerzas que apoyan al presidente Michel Temer contra el alcalde Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT).

La campaña electoral para la primera vuelta de mañana estuvo marcada por la violencia: en la última semana fueron asesinados dos candidatos, uno en el estado de Río de Janeiro y otro en Goiás, con lo cual el Ejército enviará a 409 ciudades unos 25.000 hombres de refuerzo. En total, según la justicia electoral, fueron asesinados 20 aspirantes a concejales y alcaldes en todo Brasil.

La crisis económica estuvo en las campañas más presente que la Operación Lava Jato que conduce el juez Sergio Moro, quien en los últimos diez días ha detenido a dos ex ministros de Economía del PT, Guido Mantega y Antonio Palocci, supuestamente por beneficiar a empresas que sobornaban funcionarios para ganar licitaciones en la petrolera Petrobras.

La elección se dará, también, en el marco de la crisis económica: ayer el Institubo Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) publicó que el desempleó llegó en agosto a 12 millones de personas, la mayor de la década, en un país en recesión desde hace un año y con perspectivas de caída de más del 3% del PIB este año.

El descrédito del PT frente a las denuncias de corrupción (el partido acusa a Moro de persecución) puede llevarlo a una de las peores elecciones desde que accedió al poder nacional en 2010 con Luiz Inácio Lula da Silva, el ex presidente que más se ha movilizado en estas elecciones y que ha denunciado un «golpe» de Temer contra Rousseff, destituida el 31 de agosto por el Senado.
Lula, el viernes, hizo una caravana en apoyo a su candidato Haddad a la reelección a la intendencia de San Pablo, en un esfuerzo por colocarlo a último momento en el balotaje, luego de que permaneció en cuarto lugar durante toda la campaña en las encuestas.

Las personas en San Pablo aprueban la gestión y las acciones tomadas por Haddad, pero no vinculan eso positivo a su persona, hubo un problema de comunicación», dijo Fernando Schuller, cientista político del instituto Insper, al referirse al alcalde que revolucionó la movilidad urbana, Temer, por su parte, no fue reivindicado por ningún candidato, ni siquiera sus principales socios, los aspirantes del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB) en Río de Janeiro y San Pablo, Pedro Paulo Carvalho y Marta Suplicy, ambos con chances de llegar al balotaje el 30 de octubre según las encuestas.

Según las últimas encuestas de Datafolha e Ibope, habrá un triple empate técnico en el segundo puesto, ya atrás de Doria marcha Celso Russomano, un conductor del TV que se define como «defensor del consumidor» por el Partido Republicano (PRB), fuerza dominada por la Iglesia Universal del Reino de Dios, del obispo y empresario evangelista Emir Macedo.
Luego está la ex alcaldesa Suplicy, quien renunció al PT el año pasado luego de ser ministra de Cultura de Rousseff, y detrás aparece Haddad.

En Río de Janeiro, segunda ciudad en peso electoral, domina con 30% en las encuestas el senador Sergio Crivella, ex ministro de Pesca de Rousseff y quien votó por la destitución de la mandataria, obispo evangelista de la Iglesia Universal, del PRB. El segundo puesto se lo disputan Marcelo Freixo, de Socialismo y Libertad (PSOL) y Carvalho, candidato de Temer y del alcalde saliente, Eduardo Paes, con alta exposición por los los Juegos Olímpicos de Río 2016.