El ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, responsabilizó al «retroceso del Estado» en los barrios ante la escalada de violencia en manos de bandas que se disputan el territorio en distintos puntos de  la provincia, particularmente en Rosario. 

En entrevista con AM 990, el funcionario remarcó que «en los barrios hubo un retroceso del Estado» que provocó que las organizaciones criminales que se dedican al narcomenudeo actúen con «soltura». «Lo débil que está el Estado frente a esto, que es producto de décadas, son problemas estructurales en la provincia. Los recursos que tenemos no alcanzan», enfatizó.

En la misma línea, reclamó la instalación de scanners en los puertos, una mayor investigación judicial y criminal, y más recursos humanos, al tiempo que denunció la falta de presencia Estatal. «En lo barrios hubo un retroceso del Estado, es algo que estamos tratando de corregir incorporando recursos humanos, logísticos, tecnológicos e informáticos», completó Brilloni.

El titular de la cartera de Seguridad santafesina aseguró que su principal preocupación son los homicidios, la violencia exacerbada en los barrios populares y la accesibilidad a las armas de fuego. «El problema es la poca droga que llega a los pibes, a los barrios, a los que consumen y demandan para poder consumirla y, en ese contexto, hay enfrentamientos entre bandas lideradas, con un nivel de agresividad que tenemos en la sociedad que se exacerba en estos barrios y por la disponibilidad de las armas de fuego. También, con algunos pases de facturas», explicó.

Además, enfatizó que el 80% de las muertes registradas en 2022 y el 90% de las de 2023 son producto de disparos de armas de fuego y afirmó que Santa Fe es un punto estratégico para el narcomenudeo debido a su disposición geográfica.

«Cuando se habla del problema de la droga en Santa Fe y en Rosario, pareciera que hay bandas antagónicas al modelo de (Pablo) Escobar y al ´Chapo´ Guzmán, enfrentándose a los tiros cuando son  perfiles distintos a los que uno está acostumbrado a ver en las noticias, series y películas», sostuvo.

«No es una película, es algo real. Está tan arraigado el enfrentamiento de bandas dedicadas al narcomenudeo y comercialización de estupefacientes en los barrios de alta conflictividad y vulnerabilidad social que amerita no solamente la preocupación sino la ocupación», concluyó.