Legisladores porteños sancionaron una ley que prohíbe arrojar colillas de cigarrillos, cigarros y/o filtros  en el espacio público del distrito capitalino.

La medida aparece luego que la Legislatura de la Ciudad estableció la prohibición de fumar en parques de juegos infantiles, de la mano del diputado del GEN Sergio Abrevaya e introduce modificaciones al Código de Faltas de la Ciudad, a fin de que quienes incumplan la ley sean sancionados con una multa económica que oscilará entre las 30 y 700 unidades fijas –es decir- entre 642 y 14.980 pesos.

La norma establece además, que la sanción puede obligar a los responsables a realizar trabajos comunitarios relacionados con la preservación del ambiente y la concurrencia a cursos especiales de educación y capacitación en materia ambiental.

Abrevaya fundamentó que tuvo una reunión con explicó la Asociación Civil Eco House, una de las organizaciones con más voluntarios en la República Argentina, quienes desde hace tiempo vienen reclamando una legislación al respecto.

En la misma línea, el diputado porteño recordó que en 2017dicha asociación civil lanzó la campaña “Ojo con la colilla”, con el objetivo de informar, concientizar y educar a la ciudadanía sobre los daños socio ambientales que provocan las colillas de cigarrillo, residuos tóxicos que contaminan el ambiente.

Según se desprende de un relevamiento que realizó Eco House, realizado un martes de diciembre, durante un lapso de dos horas, en tan solo cuatro manzanas del microcentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, levantaron más de 10 mil colillas de la vía pública.

Otr número impactante aportado por la ONG, es que cerca de cuatro mil quinientos billones de colillas, que lo convierte en el residuo más arrojado en la vía pública del mundo.

Por último, el legislador comentó que desde la entidad, expusieron que “esto ocasiona un daño que va más allá de la salud individual de las personas, ya que afecta directamente a nuestro entorno, perjudicando el suelo, el aire, el agua potable, los océanos, la biodiversidad, el turismo y el ecosistema urbano”.

Por caso, Londres gasta al año unos 3,8 millones de libras en limpiar las calles de estos residuos. Se ha llegado a encontrar hasta 128 colillas por metro cuadrado.