La realidad económica se ha vuelta muy compleja, sobre todos para aquellos que deben enfrentar la forma de solventar una carrera universitaria, con todas los gastos que ello conlleva. Según los números oficiales, provistos por la Universidad Nacional de Rosario,  en 2017, 19.500 jóvenes abandonaron sus estudios universitarios.

Cristian Fdel, representante del estudiantado en el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario detalló: “Los jóvenes universitarios se encuentran en una situación muy delicada: en muchos casos tuvieron que empezar a trabajar para solventar sus gastos y, aquellos que ya trabajaban, no les alcanza el dinero para llegar a fin de mes. Los problemas que afectan el bolsillo del estudiante son la inflación y el valor de los alquileres y expensas que son caros si tenemos en cuenta el ingreso de un estudiante”.

En ese sentido, el consejero superior  señaló que “frente a esta situación muchos deciden, lamentablemente, abandonar la carrera universitaria para dedicar todo su tiempo al trabajo y en otros casos, vuelven a sus respectivos pueblos». Y refirió que “el constante aumento del costo de vida en nuestro país, tiene como resultado directo la deserción estudiantil y en principal medida la Universitaria. Si miramos hacia atrás, pasamos de crear Universidades a ver como hoy en día las Facultades escatiman gastos para poder afrontar el pago de las tarifas. No basta con decir que la Universidad es abierta y pública, es necesario que los universitarios puedan ingresar y puedan recibirse”

Fdel remarcó la necesidad de construir consensos para resolver el problema y en pos de ello, detalló propuestas direccionadas a evitar esa deserción. «Pedimos a las autoridades de las facultades la triple banda horaria de cursado», enfatizó, porque ellos permitiría que los estudiantes puedan trabajar en una franja horario y estudiar en la otra.

Además, el representante del Consejo Superior manifestó que van a «exigir al gobierno nacional la actualización del Pro.Gre.Sar. ya que desde su implementación, el mismo no tuvo reajuste en consonancia con la inflación». «Hay más de un 150% de atraso. Consideramos que este derecho del estudiante está siendo afectado por el congelamiento del haber, contribuyendo a bajar el poder adquisitivo y habilitando la deserción”.

Para el país es muy importante contar con una educación pública, gratuita y de calidad; por lo tanto debemos hacer todos los esfuerzos y poner todas las fuerzas necesarias para que realmente la educación universitaria se accesible»