Los nuevos ministros que acompañaran a Mauricio Macri a partir del 10 de diciembre comienzan a darse a conocer y a manifestar sus propuestas y futuros cambios.

El designado ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, afirmó hoy que el «desafío» de su gestión será «modernizar al sector y lograr inversiones que tendrán que ser millonarias en dólares, para que nos pongamos en el siglo XXI en materia tecnológica».

Aguad confió en que «en un año funcionen bien» los servicios de telefonía celular, y atribuyó las deficiencias actuales a «la falta de inversión» en los últimos años.

En declaraciones al canal de cable CN23, el futuro ministro aseguró que «hay buena voluntad de las empresas (concesionarias) y algo hemos hablado», por lo cual agregó: «Me parece que es un tema que se tiene que solucionar rápidamente: en los primeros seis meses tiene que tener alguna respuesta».

Aguad recordó que las comunicaciones «le sirven no sólo a los usuarios sino a las empresas, son un insumo básico de la industria y el campo, pero también para la seguridad y la defensa del país».

Por su parte, el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, afirmó que su ratificación en el cargo más allá del 10 de diciembre «implica un compromiso de apoyo» al área por parte del presidente electo, Mauricio Macri, al tiempo contó que consultó el ofrecimiento con la mandataria Cristina Kirchner.

«Mi designación implica un compromiso de apoyo a la ciencia por parte del presidente electo (Mauricio Macri). Marca un cambio en la actitud política y fue uno de los motivos que me llevó a aceptar este ofrecimiento, que fue intempestivo yo ya había desalojado mi oficina», sostuvo el funcionario nacional.

En diálogo con Radio La Red, el titular de la cartera científica destacó que la decisión del líder del PRO de ratificarlo en el cargo se debió al «éxito de una gestión que fue posible por un apoyo continuo durante estos doce años», en alusión a los tres mandatos consecutivos del Frente para la Victoria.

«Se ha valorado lo logrado, que fue por la continuidad. Creo que deben haber considerado que hacer cambios en este momentos podía ser lesivo a la continuidad de este proceso y podría comprometer algunos de los logros», manifestó Barañao.

Asimismo, el ministro relató que el ofrecimiento para permanecer en el cargo se lo hizo el futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña, a quien le indicó que «obviamente» lo iba a consultar con la jefa de Estado.

«(Ella) Sin dudar dijo que tenía que aceptar con estos compromisos que explicitó de que se mantuviera la planta de personal, el apoyo presupuestario», indicó.

Y agregó: «Creo que si Cristina me decía que no, hubiera declinado. Por una cuestión de lealtad personal. Lo que se hizo en Ciencia fue en gran medida gracias a ella, me eligió como ministro, me apoyó durante toda esta gestión. Lo que se hizo fue algo conjunto. Ella tenía todo el derecho a opinar».

Respecto de su relación con Macri, Barañao relató que el pasado jueves habló «por primera vez» y destacó que fue un diálogo «muy cordial».

«Me dio la bienvenida al equipo de trabajo, dijo que esperaba que me integrara y que hubiera resultados y que para ello iba a tener todo el apoyo necesario. Le agradecí la confianza y me comprometí a mantener el rumbo», concluyó.

Aranguren cuestionó los subsidios a la energía

El designado ministro de Energía, Juan José Aranguren, advirtió hoy que los subsidios constituyen «un crimen en un país que importa el 15% de su energía», y prometió hacer frente a las «distorsiones tarifarias» que existen en el servicio.

Además, consideró que el sector debe «salir de la esquizofrenia que ha vivido en los últimos años», y alertó que los subsidios constituyen «un crimen en un país que importa el 15% de su energía».

«Nuestro caso es el único que es importador y subsidia la energía», añadió Aranguren, quien además evaluó que «no puede haber las distorsiones de tarifas que existen: en la ciudad de Buenos Aires se paga siete veces menos por la energía que en provincias como Río Negro, La Pampa o Córdoba».

El ex presidente de la filial local de Shell garantizó que durante su gestión buscará «racionalidad» y necesitará recuperar «la confianza de los inversores».

«El sector energético tiene que salir de la esquizofrenia que ha vivido el sector en los últimos años. Por eso necesitamos, como en  otros sectores de la actividad económica, recuperar la racionalidad», enfatizó el futuro ministro del presidente electo Mauricio Macri.

Además, señaló que «el principal problema que veo para adelante es que un país rico como el nuestro, con recursos no solamente no renovables sino renovables, que está importando el 15% de la energía que necesita. Esto es un crimen. Solamente en los países que son exportadores se subsidia la energía».

Asimismo, advirtió que los cortes en el servicio eléctrico dependerán de «factores externos», como el clima, porque «las inversiones para mejorar la distribución no se han hecho, y no se pueden hacer en días a partir del 10 de diciembre».

No obstante, garantizó que el nuevo Gobierno va «a iniciar un camino» para mejorar el servicio y lograr «la atención del inversor para explotar los recursos que el país tiene».