El diputado nacional Luis Contigiani manifestó su oposición a la legalización del aborto y afirmó que el próximo 13 de junio votará en contra del proyecto en el Congreso pero aclaró que fundamentará su postura, y que la ausencia no será una opción.

Tras sus declaraciones, en las cuales remarcó que algunos de los puntos del proyecto le parecen «totalemente extremos», representantes del Frente Progresista Cívico y Social, sobre todo la pata socialista -que avala el proyecto- salió al cruce del diputado, que considera -con su postura- «no comprometer ningún ideario».

«Entiendo las criticas que están planteando, no las comparto, las respeto pero me siento mucho más coherente y socialista que mucho de los que dicen serlo», señaló Contigiani. Y remarcó ante los rumores de ausencia: «Asumo la política con una actitud de mucho respeto, jamás me permitiría faltar mi voz en el parlamento en un debate del aborto, no le escapo a mis convicciones».

¿Llegó la grieta al Frente Progresista?

La postura del representante del partido en el Congreso Nacional no cayó nada bien dentro del espacio y hasta se habló de una posible renuncia.

«Tengo mucha tranquilidad interior, entiendo desde el lugar que viene, no tengo nada para decir y no me voy a alejar del socialismo», expresó Contigiani tras las palabras de repudio de sus correligionarios y aclaró que «hubiera esperado en este debate alguna situación que nos coloque en un estado superior».

«Me gustaría encontrar algún puente entre proteger la vida por nacer -que para mí es un hecho muy importante y mucho más a las 14 semanas- y la no criminalización de la mujer», afirmó.

Las diferencias con el gobierno nacional

«Fuimos a un debate que surgió por una manipulación del presidente Macri, que surgió por conveniencia y fuimos un blanco y negro de un lado y del otro donde no nos escuchamos y no nos permitió salir del punto en el que estamos», enfatizó.

Y se alejó de la postura del senador Esteban Bullrich asegurando que su idea no tiene nada que ver con la «anti aborto» del gobierno nacional argumentando que -para él- «el aborto refuerza los esquemas de la globalización neoliberal, de las sociedades consumistas y del capitalismo instrumental. Mi postura no tiene nada que ver con la postura anti aborto del gobierno nacional que en la práctica fomentan una sociedad abortiva con su política económica».

«Al aborto hay que abordarlo como problema social o como derecho a elegir o los dos juntos. Si hablamos como problema social, es todo un debate, como derecho a elegir yo no estoy de acuerdo porque creo que hay un otro diferentes muy claro, una vida por nacer y una mujer para proteger», manifestó, y separó su postura de las cuestiones religiosas.