Un rato después de la conferencia de prensa que los dirigentes de las centrales sindicales opositoras al Gobierno realizaron para hacer un balance del paro nacional y ratificar el reclamo por la baja del impuesto a las ganancias, la presidenta habló  Cristina Kirchner habló en cadena. Lo hizo desde la localidad bonaerense de la Matanza, junto al intendente Fernando Espinoza, que forma parte del oficialismo  y del precandidato presidencial del Frente para la Victoria y gobernador bonaerense, Daniel Scioli, entre otros dirigentes.

El motivo del acto es la inauguración de un centro cultural y de obras cloacales en La Matanza. Allí, la mandataria se refirió a la medida de fuerza que impulsan gremios opositores al Gobierno para pedir la baja del polémico impuesto al trabajo: «Hacen un paro porque tal vez tengan que dar un poquito de su sueldo para otros compañeros, jubilados, para hacer redes cloacales. Como dijo Evita, le tengo más miedo al frío de los corazones de los compañeros que se olvidan de dónde vinieron, que al de los oligarcas. Por eso hoy el pueblo de La Matanza no está de paro», clamó.

Y continuó: «Pero yo no me enojo, no estoy enojada porque si hubiera habido trenes y subte, no hubiera habido paro general. Lo saben todos, hubieran ido todos a trabajar, incluso los que integran ese porcentaje que otorgan solidariamente al resto de los trabajadores formales e informales. Compañeros trabajadores [se olvidan] de que no había consejo del salario mínimo vital y móvil, que no habían convenciones colectivas de trabajo», clamó, en defensa de su gestión.

Además, la presidenta Cristina Kirchner cargó esta tarde con dureza contra los gremialistas que convocaron al paro nacional y dijo que «si hubiese habido transporte» la gente habría ido a trabajar.

«Sólo fue una huelga del transporte», minimizó la presidenta al carga fuerte contra la medida que paralizó buena parte de las actividades.

«Si quieren seguir haciendo huealgs, porque hay un puñado de trabajadores que no quiere colaborar con el resto de ellos ni con el país para poder seguir creciendo, yo los voy a seguir bancando, porque banqué muchas cosas», y por ello, en relación a esta medida se siente «con espaldas para bancarla».

«Pero les pido que piensen en los hermanos y hermanas a los que todavía les falta trabajo, en quienes se levantan a las cuatro de la mañana para tomar el tren cuyo maquinista gana 4, 5 o 6 veces más que lo que gana el pobre laburante que se sube en la Zona Sur para bajarse en Constitución, y de ahí va a tomar el bondi para ir a un trabajo en el que a lo mejor ni siquiera lo tienen registrado», subrayó.que ya habían expresado otros funcionarios del Gobierno: que el paro de hoy fue un «opositor» y «político».

«Siento vergüenza como argentina de que estas cosas ocurran en esta patria porque afectamos a muchos argentinos y no es justo. No es justo porque en el fondo sabemos que no se trata de reivindicaciones obreras sino de oposición. Todo el mundo tiene derecho a ser opositor, hasta un dirigente sindical. Pero en vez de presionar a un gobierno, quienes se sientan representantes de la voluntad popular se tienen que presentar a elecciones», disparó.