Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires – Enviado especial

Cristina Fernández de Kirchner declaró este jueves en la causa que se inició por la denuncia del Fiscal Nisman, que luego de pasar por varios jueces, terminó siendo asignada al juez Claudio Bonadío.

En el escrito presentado, la ex presidenta negó haber cometido un delito al impulsar la suscripción del Memorándum de Entendimiento con Irán.

Al respecto de la causa que ya fue cerrada una vez por inexistencia de delito, señaló la existencia de una controversia entre la Argentina e Irán debido a la negativa de este último país a permitir la extradición de los imputados  por el atentado a la Amia.

Dicha extradición es exigida por la Justicia Argentina a los fines de poder tomarles declaración indagatoria. Por su parte, Argentina no permite el juicio en ausencia de los sospechados, lo que torna imposible tomar testimonios a los iraníes imputados y no permite que la causa avance desde hace años.

Para resolver esta controversia, permitir destrabar el conflicto con Irán y que el juez argentino pudiese tomar las indagatorias, se buscó una solución diplomática a través de la negociación internacional. Ello se definió porque la Argentina está obligada, como Estado miembro de Naciones Unidas, a buscar soluciones pacíficas a sus conflictos internacionales, conforme lo indican los artículos 2. 1 y 33 de la Carta de Naciones Unidas.

Además, la ex titular del Ejecutivo nacional recordó que la Argentina reconoció la responsabilidad del Estado argentino por el encubrimiento de la investigación del atentado que originó el juzgamiento del ex presidente Carlos Menem, del ex juez Juan José Galeano, de Rubén Beraja y de «Fino Palacios y otros funcionarios» que participaron de dicho encubrimiento a través del pago de 400 mil dólares al ex vendedor de autos, Carlos Telleldín, para que acusara a miembros de la policía bonaerense.

A propósito de ello, manifestó que «las negociaciones con la República de Irán tuvieron un solo objeto: permitir la toma de las declaraciones indagatorias a los imputados iraníes por el atentado a la Amia , para que la causa avanzara en el marco del reiterado reclamo de cooperación internacional en materia penal que la Argentina durante  muchos años realizó a la Republica Islámica de Irán».

Más adelante, también se refirió a que «las negociaciones diplomáticas son cuestiones políticas no justiciables, debido a que las mismas son facultades que la Constitución Argentina pone en cabeza del Poder Ejecutivo Nacional», en cuando este tiene la atribución de conducir las relaciones exteriores argentinas.

Incluso, se refirió a que «el Memorándum fue aprobado por el Congreso de la Nación y que la facultad de aprobar ese tipo de acuerdo internacional es una facultad del Poder Legislativo de carácter privativo y que por lo tanto también constituye una cuestión no justiciable».

La ex mandataria, señaló además que dado que Irán «no ratificó el tratado conforme sus leyes internas, el mismo nunca entró en vigencia porque el propio acuerdo determinaba que para entrar en vigencia debía ser aprobado por ambos Estados conforme sus leyes internas y que dicha ratificación hoy ya no es posible dado que el Memorándum fue declarado inconstitucional por el Poder Judicial Argentino.

«Ello implica – agregó – que si nunca entro en vigencia, nunca pudo producir efectos jurídicos».

Enseguida, Cristina advirtió que «las alertas rojas nunca se vieron afectadas por la suscripción del Memorándum y que aún hoy continúan vigentes».

Además, manifestó: “Como presidenta de la República Argentina busqué a lo largo de mis dos mandatos promover activamente la política de respeto y plena vigencia a los Derechos Humanos.  Y dicha política, inclaudicable, siempre tuvo por objeto impulsar los procesos de búsqueda de Verdad y Justicia a través del avance de las causas que investigaban tanto las gravísimas violaciones a los Derechos Humanos sucedidas en la dictadura cívico-militar que asoló nuestro país  en los años 1976- 1983, como así también la incansable búsqueda de Verdad y Justicia para las víctimas del atentado en la Amia y sus familiares».

La ex presidenta, añadió que quien fuera su canciller, Héctor Timerman, como ella misma, no tuvieron ningún otro propósito al suscribir el Memorándum de Entendimiento que lograr un avance mediante la toma de declaraciones a los imputados iraníes, única forma de que la investigación en curso saliera del punto muerto en que se encuentra y pudiera avanzar hacia el enjuiciamiento de quienes aparecen como sus responsables.

«Por ello hemos sido víctimas de difamaciones y hostigamiento», suscribió.

Finalmente, cuestionó a Bonadío «por haber sido parte del encubrimiento al atentado a la Amia como parte del Gobierno de Carlos Menem. Por haber encubierto a Corach y a Palacios, por haber paralizado la causa de encubrimiento durante años  y por haber sido parte de un plan para apartar a Nisman de la investigación del Atentado a la AMIA y haber planificado situaciones de riesgo físico contra Nisman y su familia, con dicho objeto».

«Doctor Bonadío, de usted no espero Justicia. Pero confío plenamente que cuando en la Argentina se restituya el Estado de Derecho, tan dramáticamente afectado hoy por la espuria y desvergonzada relación entre el Poder Político y el Poder Judicial, la Justicia que reclamo finalmente se proveerá», concluyó.

Cristina Kirchner: “Doctor Bonadio, de usted no espero justicia”