El presidente Alberto Fernández y los miembros del Consejo Directivo de la CGT analizaron ayer durante un almuerzo en Olivos la realidad de las obras sociales sindicales y la situación económica, social y sanitaria del país.

En el encuentro, la central obrera no logró que el mandatario nacional se decida por el candidato que propuso para que esté al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) en reemplazo del fallecido Eugenio Zanarini, pero consiguió la promesa de que el Estado asumirá el costo de la educación y el transporte de los pacientes con discapacidad de las prestadoras gremiales de salud.

Desde la CGT aseguraron que una de las cuestiones más relevantes abordadas en Olivos fue «la atención de la salud de los trabajadores a través de las obras sociales sindicales», y en ese punto se planteó que «el Presidente tomó nota respecto de la situación planteada por las erogaciones de las prestaciones por discapacidad y por la libre elección de obra social».

Durante la reunión, Fernández asumió un compromiso central para la realidad económica de las obras sociales sindicales. Según les adelantó a los representantes gremiales que almorzaron con el, firmará una resolución para absorber a cargo del Estado el costo de los servicios de traslado y educación de las personas con discapacidad que se atienden en las prestadoras de salud de los gremios. Al ponerlo en números concretos, la medida significaría un ahorro de 11 mil millones de pesos al año. Este punto es uno de los principales gastos que son desembolsados a través del Fondo Solidario de Redistribución (FSR)

Uno de los gremialistas que estuvo presente en Olivos confirmó a Conclusión que Presidente «entendió que el pedido de la CGT era razonable y se comprometió» ante ellos «a solucionarlo».

Por otra parte, al poner foco sobre el FSR, aparece el segundo de los temas que estuvo en análisis durante la reunión el Olivos: quién será el reemplazante del fallecido Eugenio Zanarini al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud. Ahí hubo dos nombres que tomaron protagonismo sobre la mesa. Por un lado, el de David Arauchan, el candidato que los gremios postularon. Por otro, el del sanjuanino Daniel López, hombre elegido por el Presidente para ocupar el puesto.

Arauchan es un hombre ligado a UPCN que actualmente es gerente general de la SSS. Su candidatura a superintendente es incluso previa al nombramiento de Zanarini, pero Alberto Fernández decidió inclinarse por una persona cercana al exministro de Salud, Ginés González García.

Daniel Alejandro López, médico cirujano de 59 años, encabeza el listado de posibles superintendentes y tampoco disgusta a los referentes de la central obrera, ya que el candidato de Fernández tiene pasado en OSECAC (la obra social del sindicato de Comercio).

La sugerencia cegetista apuntaba sobre todo a evitar el arribo de una persona más cercana al kichnerismo a un puesto clave para el dialogo entre Gobierno y sindicatos. En algún momento hasta sonó el nombre de Liliana Korenfeld, que ya ocupó el cargo durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner.

En el encuentro con el Presidente participaron los gremialistas Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), que encabezan el consejo directivo, junto a Gerardo Martínez (Uocra), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Antonio Caló (UOM), Andrés Rodríguez (UPCN), Armando Cavalieri (Comercio), Sergio Romero (UDA), Roberto Fernández (UTA) y Jorge Sola (Seguro).

Por el Ejecutivo estuvieron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; los ministros de Salud y Trabajo, Vizzotti y Claudio Moroni; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; la asesora presidencial Cecilia Nicolini, y la subsecretaria de Políticas de Inclusión Laboral en el Mundo del Trabajo, Paulina Ares.

Otros temas

En relación a la pandemia, los dirigentes sindicales explicaron el trabajo que realizan sus gremios frente a la segunda ola de coronavirus, mientras la ministra de Salud, Carla Vizzotti, expuso en detalle las gestiones para la compra y llegada de vacunas, informó la CGT en un comunicado.

Al finalizar la reunión, la CGT difundió un documento oficial con la firma del consejo directivo en el que informó que en el almuerzo «se abordaron temas que preocupan al movimiento obrero en el actual contexto y crisis provocada por la pandemia de coronavirus», y consignó que otro de los temas de conversación fue «la actualidad de las actividades estratégicas en las áreas de la salud, la educación y el transporte».

«El Presidente agradeció el trabajo que cumplen las organizaciones sindicales y su acompañamiento al esfuerzo que realiza el Estado en la crisis sanitaria», subrayó la central obrera en otro párrafo del documento, en el que además se detalló que la representación gremial resaltó «el enorme paso dado con la sanción que modificó el impuesto a las Ganancias, que permitirá a más de 1.200.000 trabajadores aumentar el poder adquisitivo».

La CGT, que colideran Daer y Acuña, también afirmó que durante la charla con Fernández se ratificó el objetivo de alcanzar paritarias salariales superiores a la inflación anual, para lo cual se concertó «un fuerte compromiso para trabajar sobre la escalada de precios, en especial respecto de los artículos de consumo primario, con el objetivo de que no sean licuados los aumentos salariales que se obtengan en las negociaciones colectivas».

Al término de la reunión y en diálogo con la prensa, el metalúrgico Caló calificó la charla con el Presidente como «positiva», respaldó las medidas económicas oficiales y subrayó que la CGT «continuará defendiendo la economía, como lo hace el ministro Martín Guzmán».