La medicina sanitaria tuvo su punto de partida en Argentina durante el primer gobierno de Juan Perón, cuando después de crear el ministerio de Salud nombra como titular de esa cartera al neurocirujano Ramón Carrillo.

Uno de los continuadores de esa disciplina es el ex ministro de Salud durate el último año de la presidencia de Cristina Kirchner, Daniel Gollan.

En ocasión de la presentación de su libro Me fui con ella en la ciudad de Rosario, el ex funcionario le contó a Conclusión que “es un libro de ficción donde se construyen personajes que son verdaderos y que expresan el prototipo de muchos sectores de la sociedad”.

Además, el médico recibido en la Universidad Nacional de Rosario, dejó en un marco de misterio la razón por la cual tituló de esa manera su publicación.

Por otra parte, al ser consultado sobre el procesamiento que pesa sobre él por la administración del Programa Qunita, Gollan dijo que el juez federal Claudio Bonadío “falla de acuerdo a la orden del poder político, pero más aún del Departamento de Estado (de Estados Unidos).

Tras restarle importancia a la causa, especificó sin dobleces que “Bonadío es un tipo impresentable, es un desastre judicial, un juez de la servilleta de Corach”.

En otro orden, por el hecho de haber sido el responsable de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), dijo que “el objetivo central de la industria farmacéutica es hacer plata” a la vez que reveló que un informe reciente de Goldman Sachs alude a que “la industria farmacéutica tiene todo el derecho a que no se curen las enfermedades” y que procura que se tornen crónicas.

También indicó que “hay que dar un gran debate de como se debe reestructurar el sistema de salud en Argentina y que la propuesta del actual gobierno en la materia “es una chapucería total”.