Enviado especial a Buenos Aires – El abogado y periodista Dario Villarruel, presentará en el auditorio de Empleados de Comercio de Rosario el próximo lunes, su libro titulado  «In Justicia Mediática».

«In justicia Mediática» -dijo Villarruel – fue editado hace «un par de años» y contó que tuvo «la posibilidad de adquirirlo a la editorial». «La idea, -señaló el periodista especializado en materia judicial- es abordar el rol de los medios, la justicia y el juzgamiento que se hace de las personas mas allá del expediente».

Para el periodista, muchas veces «se apela a la opinión publicada para establecer si alguien es culpable o inocente, con todo lo que significa y la verdad que pedir de un medio que alguien sea culpable o inocente». «Entonces la idea del libro es decir que para hablar de Derecho que es una ciencia hay que leer el expediente, saber que es un procesado, un imputado, una condena o una inhibición de bienes».

Según Villarruel, «muchas veces se habla ligeramente de los temas judiciales», y agregó «se puede decir que alguien es inocente o culpable solo cuando un juez lo condena».

-¿Si se mira en profundidad lo que ocurre, se puede sospechar que detrás de cada situación que se planteó hay connivencia entre algunos medios y la justicia?

-Cuando me preguntaron si hacía criticas era porque pensaba que los medios son negligentes o tienen alguna animosidad, y la verdad que las dos cosas, porque hay temas que no tienen un valor político o ideológico, sin embargo los medios se equivocan. El ejemplo de Sheila de los otros días, titularon que los responsables habían confesado. Y no solamente no confesaron sino que ella se negó a declarar y ella lo acuso a él. Así que ninguno confesó, pero la gente se quedó con la idea de que a Sheila la mataron esas personas que están detenidas que nunca confesaron.

-Y en materia política?

-Es otra historia, porque hay muchos medios que tienen sus intereses y sobre todo en esta época de Argentina en la que prolifera la grieta. Hay medios que han explotado ideológicamente cuestiones legales condenando a personas que aun no fueron juzgadas».

-El mundo del derecho tiene principios de legalidad, uno de ellos establece que no hay pena ni crimen sin ley previa, este correlato en el campo periodístico no se da, ni siquiera con la ética profesional, sin embargo poco se dice…

-Así es, soy periodista especializado en temas judiciales, estudie abogacía en la universidad pública, y de alguna manera la respuesta que encontré para devolver lo que el pueblo a través de la universidad me dio gratis fue devolverles en un humilde programa de radio -como es Secreto de sumario- un poco de docencia, con toda humildad, para que la gente entienda de lo que se está hablando. Y la verdad que cuando un periodista asume un rol y por el solo hecho de estar en contra de alguien utiliza una causa judicial que por un lado aun no esta terminada habla muy mal del colega y del medio. Lamentablemente en los temas de corrupción se invirtió la carga de la prueba. Pero jurídicamente no se invirtió la carga de la prueba, hay un solo delito en el que se invirtió la carga de la prueba «el enriquecimiento ilícito», los demás como dice la constitución y los tratados internacionales se presume la inocencia de las personas y además se confunde tanto que muchos acusados aparecen en los medios diciendo: voy a probar que soy inocente. No tiene que probar nada, el Estado debe probar que es culpable con todas las herramientas que tiene la justicia a su disposición. Esto quiere decir que intervendrán las fuerzas policiales, el juez, el fiscal, los peritos o los forenses, no son las personas las que deben probar su inocencia y partiendo de eso que se instaló con la intervención de los medios, la población cree que alguien que va preso ya es culpable. Digo siempre que hay muchos presos que resultan inocentes y hay muchos libres que finalmente si son culpables.

-¿Que pasa cuando se condena en el imaginario social a personas por su condición racial, política o de credo por causa de esos juicios «a priori» que se vierten desde los medios. Se estaría cerca de hacer derecho penal nazi si renunciamos al concepto tradicional de persona que tiene la ciencia jurídica?

-Tal cual, el Estado recibió de todos nosotros a través de un contrato social la fuerza de aplicar un derecho cuando alguien comete un delito, sino estaríamos frente al ojo por ojo, diente por diente. Tenemos que ceder al poder judicial que una vez que ocurrió un hecho delictivo de cualquier índole que juzgue una persona con todas las garantías del debido proceso. Puede resultar que nos parezca que fulano es culpable, pero no hay pruebas. Conozco un montón de casos en los que los jueces están convencidos de que fulano es el autor del hecho y la verdad que terminan reconociendo que no tienen pruebas para condenar.

-¿Los medios te llevan a la prehistoria del Derecho? Como si se tratara de un acuerdo que rige el principio de tribu contra tribu, la grieta lo explica?

-Es peligroso porque la grieta ideológica pasará y siempre es peligroso acusar a alguien porque no te gusta. El caso de la señora de la bengalas me llamo la atención, todo el mundo la quería meter presa, hay un tema de educación que es terrible. ¿Si la apresan que hace? La nena se queda sin mamá, la señora saldrá de la cárcel más violenta de lo que puede ser. Sería aconsejable hacer un curso con la madre de esa nena y con la familia. Lo cierto es que le hicieron pisar el palito y le firmaron un juicio abreviado con dos años y ocho meses. Había que probar por qué tenía las bengalas. Si servían. Pero cual fue la noticia, dijeron que ella declaró que era kirchnerista. Que tiene que ver eso con el delito que le están imputando, no importa lo que sea, está mal lo que hizo. En este caso no hay derecho penal de actor, si de persona. Se llega a vender en los medios que tales o cuales delincuentes se tienen que pudrir en la cárcel, y cunado le dan 20 años algunos colegas hablan de que se trata de una pena mínima. No saben lo que es estar 20 años en una cárcel. La gente confunde, le roban en una esquina y quiere que al ladrón le den 20 años. Ese delito esta tipificado con una pena de 1 a 6 años, no es lo mismo todo.

-¿A que le atribuis que cuando se pide justicia y la hay, también aparezca el descontento sobre los años de punición y cuando estos se cumplen porque el condenado sale de prisión no están de acuerdo en que los liberen?

-Esto da para pensar, porque podes encarcelar una persona tres años, claro la duda es en que condiciones sale después. Lo que hace el Estado hoy por el discurso de los medios es tratar de guardar a los delincuente por un tiempo y después volvemos a hablar cuando salen, la verdad que lo que hay que evitar es que haya más delincuentes. Un ejemplo, si hoy se detuvieran a todos los delincuentes que hay en la calle, mañana tenes la misma cantidad, con lo cual hay que instrumentar una política criminal para evitar que haya más delincuencia. Se debe apuntar a la prevención y no a la represión. Porque si te matan un familiar, por más que le den 40 años no lo recuperás. Ésta, también es parte de la idea de la presentación de mi libro.