La ministra de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Elena Highton de Nolasco, sostuvo hoy que el cargo de Procurador General de la Nación que hoy ocupa Alejandra Gils Carbó «es vitalicio» y por lo tanto «la única manera de dejarlo es a través de un juicio político».

Al respecto, agregó que esa situación «es la misma que con el cargo de un ministro de la Corte Suprema (Carlos Fayt), el de la Defensoría General de la Nación (Stella Maris Martínez) y todos los cargos del sistema judicial».

«El cargo de Gils Carbó es para quedarse. Es un cargo vitalicio, como es el de ministro de la Corte. Así que en principio debe quedarse. Debe quedar la procuradora, la defensora (general de la Nación, Stella Maris Martínez) y los ministros de la Corte. Son cargos vitalicios», sostuvo la integrante del máximo tribunal.

A tan sólo algunos días de que se formalice la renuncia de Fayt, quien a los 97 años decidió abandonar su cargo, la vicepresidenta de la Corte aseguró que por ahora no piensa en alejarse de su cargo: “Jamás pensé siquiera en renunciar. Yo no tengo plazos».

En diálogo con Radio América, Highton de Nolasco resaltó que, de acuerdo a la legislación vigente, «el juicio político es la única vía» que le quedaría al Presidente electo, Mauricio Macri, para poder desplazar a Gils Carbó de la Procuración General de la Nación.

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Consultada sobre el legado que deja la Corte Suprema de Justicia tras doce años de integrarla, destacó los avances en materia de derechos humanos, acceso a la justicia y la integración con las cortes provinciales.
«No hay marcha atrás en favor de los derechos humanos, no sólo en delitos de lesa humanidad sino en general, y también es muy importante el avance en la formación de una Red Latinoamericana de Acceso a la Justicia que lidera la Argentina».

Además, Highton de Nolasco subrayó la coincidencia de la Corte Suprema con las políticas de Estado en materia de derechos humanos al señalar que «son adecuadas» y que la prosecución de los juicios de lesa humanidad son «una base importante de la que se puede hablar como algo diferente» que se produjo a partir de la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final dictada por el Máximo Tribunal en 2005.

Al referirse a la composición de la Corte Suprema que quedará con tres miembros a partir del 11 de diciembre tras la renuncia de Carlos Faytt, la magistrada consideró que «el número ideal es de cinco miembros».

«Lo ideal es que esté integrada con mayores ideas, como cualquier tribunal colegiado, aunque con tres miembros puede funcionar igual en caso de disidencia en un fallo porque se puede llamar a un conjuez», explicó.

Aunque aclaró que los cargos vacantes «son decisión del Ejecutivo y del Senado», remarcó que lo que importa «es (que tenga) un perfil democrático, independiente, con conocimientos, y honesto» y declaró que «sería bueno» que se sume «una mujer más, en línea con el decreto que habla de la diversidad de género».

Sobre el cuarto mandato que lleva Ricardo Lorenzetti como presidente de la Corte, Highton de Nolasco afirmó que la falta de alternancia «es una decisión interna» y que «normalmente los presidentes siguen (no se renuevan) salvo que existan peleas».

«Si quiere seguir (Lorenzetti), puede, yo no ambiciono la presidencia porque me encuentro muy bien como vicepresidenta», agregó.

De cara a la nueva etapa que comenzará el 10 de diciembre, señaló como importante que la Corte Suprema «siga como lo estamos haciendo» y puso como labor «fundamental» que «se completen los cargos subrogantes» luego del fallo que por unanimidad declaró inconstitucional el nombramiento de jueces en esa condición.

De esta manera, se pronunció respecto de la intención del líder del PRO de que la jefa de los fiscales dé un paso al costado el próximo 10 de diciembre. Asimismo, la ministra de la Corte Suprema saludó la elección de Macri de designar al exfiscal general de la Ciudad como ministro de Justicia para suceder en el cargo a Julio Alak.