Adidas cerrará sus fábricas de alta tecnología en Alemania y Estados Unidos para volver a centrar la producción con personas en China y Vietnam.

La compañía había abierto dos «Speedfactories» para acelerar las entregas de nuevos productos. Aunque la producción estaba controlada principalmente por robots, fabricar con humanos en Asia sigue siendo el modelo «más flexible y económico».

Las fábricas robotizadas fueron inauguradas en 2016 y 2017 para satisfacer la creciente demanda de moda rápida y contrarrestar el aumento de los gastos de envío y los salarios en Asia. Adidas planeó originalmente una red global de fábricas robóticas, pero el modelo no funcionó por completo.

Martin Shankland, jefe de operaciones globales de la marca, explicó en un comunicado que las fábricas habían ayudado a mejorar la experiencia de la compañía en «fabricación innovadora», pero que cerrarán a principios del 2020 y que aplicar lo que han aprendido en Asia será más barato y flexible.