La balanza comercial persistió en el primer bimestre en su tendencia hacia un mayor déficit, con lo que el año podría cerrar con un nuevo desequilibrio récord en esta variable clave, según un informe de la Universidad Austral.

«Pese a la reacción de las exportaciones (crecieron 11% y 10% en enero y febrero), el crecimiento de las importaciones sigue acelerándose», advirtió el estudio.

En los primeros dos meses del año, la mejora de las exportaciones fue insuficiente frente al aumento de las importaciones lo que significó un crecimiento del déficit comercial acumulado de casi 600%, a 1.872 millones de dólares.

En 2017, el déficit comercial fue el peor de los últimos 23 años, al alcanzar un récord de 8.472 millones de dólares, indicó el Informe Económico Mensual elaborado por el Área de Economía del IAE Business School de la Universidad Austral, a cargo de Eduardo Fracchia.

«Las importaciones vienen creciendo a un ritmo muy importante desde marzo del año pasado (24% interanual, en promedio)», señala el trabajo. E indica que «gran parte de la industria nacional no estaba acostumbrada a competir contra los productos importados y la eliminación de restricciones a las importaciones se implementó en un contexto de apreciación cambiaria y baja productividad».

«Frente a esta situación, muchas empresas nacionales se enfrentaron con un escenario complicado debido a la imposibilidad de competir vía precios (el factor más relevante en este contexto)», alerta.

Ante esta situación, señala que «en el corto plazo, no se espera que el gobierno adopte medidas de política que podrían revertir parcialmente esta tendencia tales como mejorar la competitividad vía precios (depreciación del tipo de cambio real) y/o medidas arancelarias en favor de los sectores más vulnerables».

«En el mediano y largo plazo, fomentar la apertura comercial de manera sostenible sólo será posible mediante la mejora de la competitividad basada en el crecimiento de la productividad gracias a una mayor inversión», considera el estudio.