Autoridades de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) presentaron al jefe de Gabinete, Marcos Peña, un informe donde aseguran que “la presión impositiva es un factor crítico” para que los productos nacionales lleguen a costar hasta más del 100% que en otros países.

Esto se debe, además, a otros ítems como costos laborales, no salariales, aportes que el empleado no ve y que van a una bolsa sin fondo, los precios de los insumos básicos, los costos logísticos y problemas de calidad de la infraestructura, los costos provenientes del bajo desarrollo del sistema financiero, además de factores tecno productivos vinculados a las tecnologías utilizadas y la escala de los mercados, según puntualizó el presidente de la CAC, Jorge Di Fiori.

El dirigente gremial empresario destacó asimismo «el bajo acceso al mercado financiero y de capitales», y puntualizó en que «la economía argentina muestra uno de los peores datos de Latinoamérica, con una participación del crédito del sector privado de apenas 14% del PBI». «Como ejemplo de la problemática financiera, se destaca la del mercado de tarjetas de crédito y débito, el cual ostenta altas tasas de concentración, que devienen en un elevado costo de las operaciones de compraventa que se realizan a través de estos medios», sostuvo Di Fiori. Consideró que «la solución tiene que ser de fondo, no puede pasar por instalar una zona franca en Mendoza, esa no es la solución, es un problema».

En cuanto a la diferencia de precios entre Argentina y otros países, el economista jefe Matías Bolis Wilson indicó que, por ejemplo, en el caso del mercado automotor, en este país un vehículo cuesta un 40% más que en México y un 30% más que en Chile; en cuanto a lavarropas de carga frontal, en promedio cuesta 5% más caro que Brasil y 23% más que Chile; manzanas: cuestan 16% más en Argentina que el promedio internacional; los vinos son un 31,2% más caros que en Chile y 27,6% más que Australia; la leche cuesta 8,7% más que en Brasil y 0,9% más que Chile; los productos textiles son 74% más caros que en Chile y 105% más que en Estados Unidos; y los farmacéuticos pueden tener valores 50% mayores que los de la región, dependiendo del medicamento.

«Hay una distorsión generalizada que debemos corregir si en serio queremos un país distinto y mejor», sostuvo Di Fiori. «En Europa hay textiles que tienen menores costos que en Argentina, y entonces la ropa allá sale más barata que acá», agregó.

«El presidente Mauricio Macri dice que debemos recuperar competitividad. Pero cómo hacemos para recuperar competitividad con estos costos. Hay que analizar cada etapa de producción y ver en qué medida eso puede llevarse a niveles internacionales. Si no, no se podrá competir», finalizó.