Por Federico Morel

Desde hace algunos años, la discusión que se ha dado en torno a la utilización de energía limpia o renovable en las sociedades del mundo ha puesto en debate la transformación de la matriz energética utilizada hasta el momento.

Entrado el siglo XXI existen dos ejes importante en la economía y la geopolítica que van a definir el crecimiento económico de los países: la generación de puestos de trabajos y el desarrollo de energía limpia, abundante y barata.

En Argentina, con una profunda crisis económica arrastrada desde hace algunos años, resulta de carácter urgente definir asuntos que tienen que ver directamente con la energía, su valor y costo y la producción de la misma.

Los biocombustibles vienen con un rápido ascenso y crecimiento, tanto en su aceptación como en el crecimiento integral de la industria en las provincias argentinas. Aunque fue muy complejo el sostenimiento de las mismas durante la pandemia. Hoy en día, y gracias a la aprobación de una nueva ley que regula y promociona el uso de biocombustibles, el sector se encuentra trabajando y con los motores de las refinerías funcionando, lo que da cuenta de una nueva realidad para los pequeños y medianos productores de este producto.

El crecimiento viene cargado, como es lógico, de nuevos desafíos y búsqueda de escenarios de producción que brinden previsibilidad, por lo que en los últimos días han surgido ciertos cuestionamientos desde las provincias energéticas hacia las decisiones y los tratamientos de desarrollo que realiza el Gobierno Nacional.

Las provincias energéticas, las que producen biocombustibles son: Santa Fe, Salta, Córdoba, Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero, Entre Ríos y Buenos Aires.

Conclusión dialogó con Federico Pucciarello, presidente de Rosario BioEnergy, para consultarle sobre el crecimiento que viene teniendo el sector en la zona, los dilemas entre provincias y sobre la proyección en cuanto a la utilización de este recurso energético renovable. Sobre la actualidad del sector, mencionó que «hoy por hoy las PYMES están funcionando. Es el día y la noche entre la ley anterior vencida y la nueva. Del lado de las Pymes se cumplió lo acordado con la Secretaria de Energía y hasta ahora tengo que decir que funciona. Nos ha dado previsibilidad a nosotros, previsibilidad a las petroleras y previsibilidad a los consumidores«.

>Te puede interesar: Debate agroindustrial: biocombustible y el rol del campo para agregar valor

En cuanto a su visión sobre el avance y crecimiento de este tipo de energía en el país, Pucciarello argumentó que «de a poquito empezó a vislumbrarse el año pasado el tema del acceso al crédito, los bancos empezaron a arrimarse, a ver y a entender, obviamente, promulgada la ley. Sin ley no había banco que quisiera financiar nada. Así que, digamos que mejoró los dos preceptos principales fueron mejorando».

 

 

Días atrás, el ministro de Energía de la Nación Darío Martínez fue criticado por el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, debido a que no existe «el mismo tratamiento para los productores cordobeses» que con los del resto de las provincias. En relación a esto, el referente de Rosario Bio Energy expresó que «depende cual es el perfil de Nación. Me cuesta ponerme a evaluar las maneras. Pero las dos visiones son válidas. Tranquilamente la Argentina puede decir voy a una visión cien por ciento bio y de la otra manera buscar un equilibrio con la industria petrolera. Lo que dice Schiaretti no es errado, pero desde el día uno se sabía que era así. Ahora, ¿por qué el enojo ahora y no durante el proceso de discusión de la ley? No sé, desconozco. Creo que el momento hubiera sido durante el proceso de la discusión de la ley«.

Y agregó: «Acá hay un factor que se está escapando y es que las provincias bioenergéticas, que son las provincias que pueden producir bioenergía, tendrían que tener leyes provinciales. Córdoba la tiene, ¿por qué no la aplica? Y lo mismo Santa Fe. Santa Fe tiene una ley que no está reglamentada hace más de un año, y no hay muchas leyes promulgadas por unanimidad en ambas Cámaras en la provincia de Santa Fe. Y eso permitiría un mayor uso de Bio. Entonces, tranquilamente la provincia de Córdoba, la región NOA en general, podrían hacer una evaluación y decir, independientemente lo que suceda a nivel nacional, en nuestra provincia el nivel de corte va a ser del 20%, vamos a ser generación eléctrica con biocombustible, vamos a hacer que el transporte público funcione a biocombustible. Lo podría hacer mañana, sin necesidad alguna del Gobierno Nacional. Entonces es eso lo único que me deja perplejo. No crítico al gobernador Schiaretti. O sea, ¿por qué no somos más intensos con nosotros mismos dentro de las provincias energéticas? Bueno pongamos las condiciones nosotros. Nación que haga sus políticas nacionales«.

Eje central: el maíz

Para Pucciarello, «está claro que están a favor de las petroleras. No hay discusión. Si ya sabemos que eso es así, que la Nación que tiene un rol distinto al que pueda tener un sector particular como puede ser una provincia y tiene que velar por el bien del conjunto. Posiblemente ven algo que nosotros no y hayan invertido mucho dinero en Vaca Muerta que no están dispuesto a perderlo con una cierta lógica y entonces el punto de equilibrio de corte del Biodiesel es del 5% y hoy ese 5% del corte total hace que todas las Pymes estén trabajando».

«Y la gran discusión pasa por el etanol de maíz. El etanol de caña está entregando el cien por cien y el etanol de maíz, como es un comoditties relacionado al alimento y todos los comoditties subieron, hoy queda trabado con el precio de alguna manera. Sube la nafta y el maíz aumentó», dijo el empresario. La utilización de este recurso es necesario y acompaña una agenda mundial en torno a al cambio de esta matriz energética que cada día tiende más a la utilización de las energías renovables.

Sobre la viabilidad de extender el porcentaje de corte en biocombustible en relación a la transformación de esta matriz, Pucciarello concluyó: «Lo afirmo otra vez, no hacerlo sería un error histórico gravísimo e irreparable. El resto del mundo tomó los biocombustible como parte de la mitigación del cambio climático y como un gran jugador importantísimo en el cambio de la matriz energética. No hacerlo sería muy grave e irreparable«.