Este jueves el Banco Nación decidió suspender las operaciones de descuento de cheques y no contabilizar préstamos, y reactivó tensiones internas del Directorio y su planta.

Por estos días el presidente de la entidad, Javier González Fraga, se encuentra de viaje por Indonesia, mientras Alicia Inés Caballero se alejó del Directorio y otros dos miembros agitan la posibilidad de renunciar por las profundas diferencias con el presidente, que según indican fuentes bancarias van desde permitir que el Tesoro se adueñará de más de $25.000 millones de las arcas del banco detalles como ser el reemplazo de la cafetería de la sede central por máquinas expendedoras.

Al mismo tiempo los trabajadores reclaman el pago del aumento acordado con cámaras bancarias y acusan a Fraga del «descalabro económico» de su administración, que dejaron al banco sin fondos para afrontar la recomposición salarial.

En ese sentido, dentro de la Ley de Presupuesto 2019 aprobada esta semana en el Congreso de la Nación, obliga al banco a hacerle un aporte de $15.000 millones, que se sumarán al giro de utilidades a las que quedó comprometido desde este año y que contabilizaron $20.000 millones en abril, ante el vendaval cambiario.

Las tensiones de Fraga con el Directorio incluirían incluso la posiblidad de cerrar la cafetería a propuesta de uno de los directores, que pretende reemplazarla por máquinas expendedoras.

Esta semana quedaron expuestas también las diferencias respecto al manejo presupuestario de la entidad, con la suba de tasas de interés que aplicó para empresas y en su negativa de acoplarse al plan de apoyo a las pymes impulsado por el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, que suma $22.000 millones a tasas preferenciales para el descuento de cheques.

«Sabemos que la coyuntura no es fácil, y que es aún más difícil para las Pymes, pero estamos convencidos que después de este proceso la economía va a estar más sólida y las Pymes van a tener una macro estable», sostuvo Sica al presentar la iniciativa.

Cabe recordar que el Banco Nación tiene, además de sus objetivos financieros, un objetivo social que es la promoción de la actividad económica, la cual está sumamente deteriorada por el escenario recesivo actual y lapida a las empresas con la tasa de interés que baja el Banco Central.