La industria automotriz fue de las más brutalmente golpeadas por lo más duro de la cuarentena (0 autos producidos en abril de 2020), ha sido señalada en los últimos meses como uno de los sectores que puede apuntalar una incipiente reactivación de la actividad económica, y bien entonces puede utilizarse como termómetro para medir ya no si el salario real pierde valor, lo que es claro, sino a qué ritmo.

“Nosotros analizamos que para comparar un sueldo promedio lo tenemos que comparar con un auto básico (entrada de gama, el más económico) que está en el orden de los 2 millones de pesos. El sueldo que toma la Asociación de Concesionarios no es el salario mínimo, vital y móvil, sino es el sueldo promedio de un peón industrial que en este momento está en el orden de los 50 y 60 mil pesos. Entonces, 2 millones contra 50 mil pesos hace que se necesiten casi 40 sueldos. En realidad, el número exacto es 39 sueldos de un peón industrial básico, son los que se necesitan para la compra de un auto de gama promedio acá en la Argentina”, precisó en diálogo con Conclusión Jorge Pesado Castro, director de uno de los principales grupos de concesionarias de la región.

Al remontarse hasta agosto de 2020, con una situación ya magra, ese número era 20, “lo cual indica que ha habido un deterioro no solo de los ingresos”, precisó el empresario.

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Y amplió: “Lo vemos cuando hablamos de un 50% de pobreza en el país, y lo vemos cuando los salarios están aumentando por debajo del índice de precio, un 40%, los precios de lo que uno consume aumentan un 52% anual y los automotores por arriba un 60%. Es muy preocupante porque reduce nuestra capacidad de venta. Nos gustaría que todo el mundo tuviera capacidad de financiación y la industria automotriz explotaría”.

Ticket promedio es el valor de venta promedio, con impuestos completo, en un determinado mes. B2 es la referencia de auto «entrada de gama». Fuente: Grupo Pesado Castro.

En cuanto a los precios, Pesado Castro sostuvo que la evolución de los automotores término medio, de todas las marcas, en el último año ha sido de entre 60 y 65%.

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“El índice de precios a los consumidores, en los últimos 12 meses, ronda el 52%. El dólar hace un año atrás, en agosto de 2020 estaba en 140 pesos, hoy está en 180 pesos, representa un 40% más. Esa es la evolución comparada con los índices de precios y comparada con dólares. Evidentemente, automotores está por arriba de todas las variables. El tema de la pandemia encarece los procesos, ralentiza los procesos y hace que también la producción sea menor. Por otro lado, la falta de dólares hace también de que haya poco insumo, y la falta de insumos hace que haya pocos autos nacionales (NdeE: se necesitan complementos importados) y pocos autos importados”, puntualizó.

Respecto a si finalmente el rubro automotor está siendo uno de los “puntales” de una incipiente reactivación económica, algo con lo que se ilusionaban algunos analistas que cruzan estadísticas microeconómicas, Pesado Castro consideró que “de momento no está siendo” ya que “empezó a serlo, pero en el mes de agosto se empezó a frenar por la falta de dólar, de insumos, de producción”.

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La declaración del empresario pone de relieve un drama para pensar una reactivación económica en serio, ya que la restricción externa suele aparecer en otra etapa del proceso económico y no con una industria que trabaja apenas por encima del 60% de capacidad instalada promedio. Es decir, la profunda recesión en la que está sumergido el país hace más de tres años estaría dejando como corolario una destrucción de valor de mucha cuantía.

Estábamos saliendo de la pandemia con la vacunación, pero nos vino el problema de la escasez de dólares y la falta de producción”, finalizó.