Un año complicado y un 2019 que pinta preocupante. Es que según un artículo publicado en El Cronista por María Iglesia, la industria se encamina a cerrar un año de baja. Los últimos 6 meses (hasta octubre, último dato oficial disponible) mostraron bajas en las comparaciones interanuales y en ocho meses acumula una disminución de 2,5%.

Los analistas estiman que terminará con una contracción de 3,1%, de acuerdo con el promedio de las respuestas de consultoras y bancos de inversión relevados por FocusEconomics Consensus. Y que 2019 seguirá en terreno negativo, con una retracción de 0,8% en la actividad. Cuando se evalúa sector por sector surge que mientras la retracción de este año de la industria a nivel general implicará que siete rubros terminen en rojo (y tres en amarillo), en 2019 se generalizará un poco más aún esa contracción y que serán ocho los que verán complicado el panorama.

> Te puede interesar: Las ventas de insumos para la construcción cayeron 30% en noviembre

De acuerdo con un estudio de Radar Consultores, sólo alimentos y juguetes tendrán el año próximo una situación neutra, o al menos heterogénea hacia el interior del sector. En concreto, la industria alimenticia seguirá afectada por la caída del consumo, aunque los que exportan podrían compensar esas bajas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

«Estimamos un estancamiento de la industria alimenticia en términos agregados, con mejores perspectivas para las ramas con mayor salida exportadora (carne vacuna, complejo oleaginoso), y peores para los que tienen una mayor dependencia del mercado interno (alimentos procesados, bebidas, carne aviar)», detallan en Radar.

Sobre la industria de juguetes marcan que en 2018 viene mostrando resultados neutros, aunque el balance del sector depende en gran medida de lo que suceda con las ventas de fin de año. «Encara 2019 con menor pesimismo que otras industrias, debido a que viene sosteniendo las ventas en unidades en los últimos años», agregan.

En cambio, textil, indumentaria y calzado; metalmecánica; automotriz; insumos básicos; maderas y muebles; gráfica y editorial; farmacéutica, y química de consumo estarán en rojo.

En metalmecánica, la recuperación del agro y la demanda de Vaca Muerta no lograrán compensar la merma del consumo, la inversión, la actividad industrial y la construcción, identifican. En textil, indumentaria, calzado y marroquinería vaticinan que la crisis se continuará acentuando, por lo menos, durante la primera mitad del año próximo, por la caída del consumo.

Para el complejo automotor, en tanto, las perspectivas para el año próximo son de una profundización de la dinámica observada en los últimos meses: fuertes caídas de las ventas al mercado interno. No obstante, ven una recuperación de las exportaciones.

Así, la caída de consumo y las restricciones al financiamiento están siendo nocivas para la actividad. «El principal factor que complicó a la industria durante 2018 fue la situación de incertidumbre permanente y falta de previsibilidad que atravesó la economía desde abril en adelante. Para el año próximo, las dudas siguen vigentes. El elevado riesgo país es una señal de que la incertidumbre financiera continúa presente», sostienen en Radar.

La encuesta cualitativa industrial que elabora el Indec, que mide expectativas de los empresarios para los próximos meses y en la que se les pide que comparen con el mismo período del año anterior, reveló que el 59% de las firmas anticipan una caída de la demanda interna en noviembre-enero.

A su vez, el 64,8% de las empresas no espera cambios en la dotación de personal en ese período y 29,4% anticipa una disminución.