El presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Ignacio de Mendiguren, remarcó la necesidad de recuperar «los espacios de rentabilidad para que la inversión venga» y que frente a la crisis desatada por el coronavirus hay que tener en claro que «nada se va a construir sobre un cementerio de empresas, lo primero es ayudarlas».

En una entrevista con Télam, Mendiguren dijo que el momento actual marca la necesidad de dar respuestas a la salida de la pandemia y que para eso primero hay que «sostener la vida de las empresas».

El dirigente industrial, que ya transitó con anterioridad otros cargos políticos (fue el primer ministro de Producción en el gobierno de Eduardo Duhalde), subrayó las acciones desplegadas para contener la crisis provocada por el coronavirus y adelantó las futuras acciones de la entidad.

A continuación los principales tramos de la entrevista:

Télam: ¿Qué hizo el BICE en estos meses?

José Ignacio De Mendiguren: Primero tomamos conocimiento de dónde estábamos parados, después trazamos una línea de trabajo estratégica que tenía que ver con las instrucciones del Presidente y del Ministerio de Desarrollo Productivo que tendían a en el presente tomar un perfil distinto al que se había tomado antes con el banco y después asistir en la crisis. Hasta ahora el banco estaba abocado a los grandes proyectos, a los PPP, y se había dejado de prestar a las empresas directas.

T: ¿Qué están preparando a futuro?

JIDM: Estamos pensando en todos los instrumentos necesarios para la pospandemia. Está funcionando muy bien con el factoring y estamos viendo la oportunidad en el corto plazo de financiar el desarrollo de la Argentina. El fin último de nuestro banco sería poder ser un banco de desarrollo federal como hay en todos los países desarrollados del mundo. La banca de inversión de Brasil financia el 9,5% del Producto Bruto brasileño; el de Alemania tiene activos por el 14,5% del PBI alemán.

T: ¿De dónde provienen los fondos del BICE?

JIDM: De varios instrumentos: Obligaciones Negociables que emitimos en el mercado; tenemos los fondos de los fideicomisos que administramos a través de BICE Fideicomisos, también del aporte de subsidio de tasas de parte del Ministerio de Desarrollo Productivo. Estamos trabajando para tener un mayor fondeo porque como banca de inversión que somos nos cuesta mucho competir con tasas del mercado cuando, a diferencia de otros bancos comerciales no tenemos depósitos ni cuentas sueldos, o tarjetas de crédito.

T:-¿Cuál es el disponible actual del BICE para prestar?

JIDM-Hoy tenemos un patrimonio de más de US$ 200 millones. Pero además tenemos la posibilidad de financiar a través de otros instrumentos y de la mano de las SGR como Garantizar o Fogar. Apuntamos al financiamiento de exportaciones.

El Ministerio de Desarrollo Productivo trabaja en un plan, que seguro estará entre las medidas que se anunciarán, que será uno de los pilares del programa. Tenemos que apostar a las pymes que ya han tenido una experiencia exportadora porque si hay una prioridad en el país es hacerse de dólares.

T: En la pospandemia, ¿dónde tienen puesto el objetivo?

JIDM: Las medidas en las que está trabajando el Ministerio de Desarrollo Productivo apuntan a sostener la vida de las empresas. Nada se va a construir sobre un cementerio de empresas así que lo primero es ayudarlas. Entre lo hecho está la moratoria amplia, la baja de las tasas de interés, el congelamiento de las tarifas por un tiempo, la suspensión de los pagos de los créditos.

Hacia adelante lo que se tiene en claro es que el país tiene que arrancar y que necesita dólares. El acuerdo de la deuda nos permite un escenario de tranquilidad para los próximos 4 o 5 años. Si en ese tiempo que ganamos no cambiamos la causa que nos llevó permanentemente a las crisis del país y que es la falta de dólares, lo único que haremos es postergar por cinco años a la próxima crisis.

T:-¿Qué hay que hacer?

JIDM: Cambiar este modelo inconsistente en donde Argentina le vende al mundo lo que vale poco y le compra lo que vale mucho. Hoy Argentina está exportando por US$ 400 la tonelada e importa a US$ 1.600 la tonelada.

Al sector agropecuario no se le puede pedir más, tiene una tecnología muy moderna, está produciendo a full y no alcanza. A la cadena del campo hay que ponerle un segundo piso y en vez de porotos de soja debemos exportar la proteína, o biocombustibles. Por eso se está trabajando en la cadena agroalimentaria: el campo, la industria, todos los actores en conjunto con la política. Y tengo mucha esperanza porque Argentina puede solamente en el sector agroindustrial llegar a los US$ 100.000 millones de exportaciones. Este sector es importante porque se puede poner en marcha rápido y no requiere dólares y además genera empleo. Otros sectores con potencial son la industria del conocimiento y el sector petrolero.

T ¿Qué otros acuerdos se necesitan?

JIDM: Tengo confianza que se va a lograr con un acuerdo político amplio y el Consejo Económico Social. Para todo esto se necesita confianza y la confianza va donde hay rentabilidad. Hay que recuperar en Argentina los espacios de rentabilidad para que la inversión venga y eso sólo lo va a dar un acuerdo político amplio.