Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

En el marco de un reunión proyectada por la comisión de Industria de la Cámara de Diputado, presidida por José Ignacio De Mendiguren, se recibió a una delegación de empresarios de la industria porcina nacional, que explicó cual será el impacto en el sector luego de los anuncios de ampliar la importación de carne de cerdo, esta vez de Estados Unidos de América. El legislador manifestó su preocupación porque «es inusual y preocupa que un presidente com Trump festeje por venderle carne a Argentina, como lo hizo saber a través de un tuit».

El 17 de agosto se supo que el presidente Donald Trump comunicó el acuerdo con Argentina y los términos para que la carne de cerdo reingrese al mercado argentino, que sucedió tras la visita del vicepresidente Mike Pence, quien se reunió con el presidente Mauricio Macri. Argentina había bloqueado las importaciones de carne de cerdo de estadounidense hace veinticinco invocando «preocupación por la salud animal».

A principios de enero de 2017, se conoció que una sola cadena comercial importó carne de cerdo al país por un total de 71.255 kilogramos. La firma implicada era La Anónima, que pertenece a la familia del secretario de Comercio , Miguel Braun. Se trataba de cortes congelados que luego se vendían en los hípermercados como carne fresca proveniente principalmente de Brasil y Dinamarca.

El primer sopapo para los productores fue la megadevaluación de diciembre de 2015, que acarreó el aumento de los costos de producción en más de un cien por ciento en algunos de los principales rubros, como el maíz que reflejó el doble efecto del salto del dólar y la eliminación de retenciones. “Nos obligaron a pagar el maíz para alimentar a los cerdos al precio de exportación”, se quejó un productor.

Este jueves en Diputados, el titular de la comisión se comprometió en formalizar un pedido de informe al Ejecutivo nacional, ponderó «el rápido desarrollo del sector en genética, sanidad y calidad, pero advirtió que todo esto esta amenazado por la falta de reciprocidad en el intercambio comercial», porque atenta «contra la posibilidad de exportar proteínas y no solo maíz», precisó De Mendiguren.

La Anónima se beneficia importando cerdo, pero perjudica a los productores locales.

El festejo en EE.UU.

Según la Casa Blanca, el acuerdo firmado con Argentina puede tener un impacto positivo para los productores estadounidenses cercano a los 10 millones de dólares anuales por exportar carne de cerdo fresca, refrigerada y congelada. Pence consideró al acuerdo como una «gran victoria» para esos productores y dijo que «prueba» que el presidente Trump «está consiguiendo resultados reales para los granjeros y rancheros».

La Casa Blanca adelantó su intención de que la relación con Argentina se amplíe a otros acuerdos para poder exportar carne vacuna, aves de corral y frutas. En mayo, después de la visita de Macri a Washington, Estados Unidos también levantó un veto vigente desde 2001 a los limones argentinos.

Los industriales

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Productores de Porcinos, Daniel Fenoglio, inició la presentación explicando que «la carne porcina es la más consumida del mundo, pero en Argentina es el vacuno, el pollo y por último es el cerdo», para luego aportar que «en los últimos 7 años se duplicó la producción -porque- de los 7 kilogramos que consumía un argentino, hoy consume 16 kilos».

El empresario especificó que el «sector emplea 37.000 puestos de trabajo y factura más que la industria azucarera y la cerveza, además, crece a más del 10% por año, haciéndolo muy competitivo», y ponderó las políticas del anterior gobierno «porque permitió el crecimiento del sector».

Para entender paso a paso la proyección que logró el sector porcino y cuales son las expectativas, mirá el video y enterate las características que tiene la industria porcina y cuales son las dificultades que atraviesa por la decisión gubernamental de importar carne en forma desleal comercial y sanitariamente.

Mirá lo que le informaron los industriales a los diputados:

 

El efecto arrastre

La decisión del gobierno de habilitar el ingreso de carne de cerdo estadounidense puso en duda el compromiso de  trabajar para transformar al país en el “supermercado del mundo”, lo que aconteció fue una clara muestra de debilidad. Se habló de evitar un mal mayor –el bloqueo al biodiesel– que igualmente ocurrió.

No solo logró Trump hacer  el anuncio a sus productores, que vino a buscar su vice. Sino que se lo llevó absolutamente gratis, sin ofrecerle a la Argentina nada a cambio.

Tras la exposición, Conclusión dialogó con Marco Lavagna quien dio su opinión sobre la reunión que sostuvieron con los industriales del sector porcino.

 

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